CAJA NEGRA

 

Si Federico Garza quiere credibilidad, que detenga a Victoria Labastida e investigue de oficio a Toranzo.

 

Federico Garza Herrera Será ratificado como Procurador de Justicia del Estado en la sesión legislativa de este jueves. Las comisiones unidas de Justicia y Gobernación ya lo aprobaron. Según el dictamen, la propuesta del gobernador Juan Manuel Carreras López “colma” todos los requisitos legales exigibles en la Constitución.

La docena de preceptos constitucionales que se deben satisfacer para ser Procurador de Justicia están a manera de adorno decorativo en la ley: Miguel Ángel García Covarrubias y Cándido Ocho Rojas también colmaban los requisitos, pero eso no sirvió de mucho, pues la procuración de justicia fue selectiva y se utilizó políticamente, Martín Toranzo dixit.

Es decir, que se cumpla al pie de la letra lo que dice la ley no necesariamente es garantía de que se ratifica a un buen Procurador. En realidad, lo que hacen los diputados es dar un voto de buena fe y de voluntad a la propuesta del gobernador y ya. Para la oposición, avalar la propuesta le es útil para quedar bien con el mandatario.

 

Pero no debiera ser así.

 

Los diputados recibieron en su primera sesión una iniciativa del abogado José Mario de la Garza Marroquín para hacer modificaciones al Código Penal, con el propósito de que la Procuraduría General de Justicia actúe de oficio en el caso de presuntos delitos cometidos por servidores públicos.

En su comparecencia ante las comisiones de Justicia y Gobernación no le cuestionaron al respecto, pues es seguro que ni ellos mismos han pensado en aceptar esa iniciativa y modificar la ley.

Si hubiese voluntad, entonces el Procurador no tendría porque desviar la atención a preguntas necesarias como qué se va a hacer contra ex funcionarios de Toranzo, pues él mismo debería exigir a los diputados que aprueben lo más pronto posible la iniciativa de De La Garza.

No solo eso, el problema no es si se saca o no la rifa del tigre. El problema es que actúe realmente como procurador, que en efecto, sea el abogado del estado y no solamente de las causas del ejecutivo.

La procuración de justicia cayó por los suelos en el gobierno de Fernando Toranzo, pero revitalizarla y recuperar la confianza y credibilidad en ésta, no es solo cuestión de un nombramiento o de una ratificación. Se trata de que se procure justicia con inmediatez y eficiencia, sin sospecha de fondo político o de corrupción.

La rifa del tigre estaría en el supuesto de que será un auténtico procurador y no el brazo coercitivo del gobernador. Eso han sido siempre los procuradores de justicia en San Luis Potosí.

Según el próximo procurador es “necesario rescatar la procuración de justicia” y “rescatar a la institución”. Poco se puede esperar de él si fue incapaz de ir a fondo en la descripción de esas frases, pues suponen que lo que ha prevalecido ahí es precisamente la injusticia, la corrupción y la impunidad.

Garza Herrera no ha a hacer una limpia en la Policía Ministerial desde los niveles rasos hasta los altos niveles pasando por las jefaturas de gruido, no hará limpia en Averiguaciones Previas ni en cualquier otra área de la Procuraduría. Es solo el discurso del cambio para mejorar aunque en mente no se tenga nada distinto que hacer.

 

¿Recuperar a la institución, pero y por qué se perdió?, porqué no lo dice.

¿Recuperar a la institución, pues cuándo y como se le perdió la confianza?, eso no lo dice.

Eso de que no habrá impunidad y eso de que nadie está por encima de la ley son recursos verbales para una retórica caduca parecida a “aplicaremos todo el peso de la ley, se hará justicia, caiga quien caiga, no me temblará la mano para hacer justicia”.

Federico Garza Herrera será procurador de justicia desde este jueves y su primera tarea, a ver si es cierto, es detener a Victoria Labastida, veamos si es cierto de que cuando digo que nadie, es nadie.

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