Por Antonio González Vázquez
El 19 de enero, Gustavo Puente Orozco, secretario de Desarrollo Económico dijo en una entrevista a fondo con Astrolabio Diario Digital que no pasaría del mes de febrero cuando estaría terminado el acuerdo con la empresa Ford para recuperar la inversión ejercida en el frustrado proyecto de instalación de una planta armadora en San Luis Potosí.
Para esa fecha, ya se había realizado la primera reunión de trabajo entre funcionarios del gobierno de Juan Manuel Carreras y directivos de la empresa.
Se están cumpliendo ya cien días desde que el secretario dijo que el acuerdo estaba próximo y la realidad es que no existe acuerdo alguno.
Es decir, el gobierno estatal se quedó con las manos vacías desde el anuncio de la cancelación del proyecto durante los primeros días de enero.
Ayer, en entrevista con reporteros de la fuente, Puente Orozco mantiene un discurso que ya es insostenible. Eso de que en las próximas semanas se tendrá un acuerdo es ya una salida discursiva a un conflicto que el gobierno ha sido incapaz de resolver.
Ahora dice que para mayo habrá acuerdo y es muy probable que en mayo diga que para junio y así, sucesivamente.
A pregunta de para cuando puede lograrse un acuerdo con la empresa, señaló que “si todo sale bien debe ser muy pronto, incluso la voluntad es terminar lo antes posible si tenemos las condiciones dadas para los dos, poder cerrarlo para bien de todos, que no pueda haber un tema externo que pueda afectar las decisiones de los dos; espero que no pasemos de febrero”.
Eso se le preguntó y eso respondió Puente Orozco el ya lejano día 19 de enero.
En aquella ocasión, el secretario admitía que ir a los tribunales pelear por la indemnización por la abrupta cancelación del proyecto, era una más de las alternativas, una posibilidad.
Quizá ya es tiempo de que el gobierno vaya pensando en ir al pleito legal con Ford, a menos que el diputado aquel de Cedral tenga la razón y al gobernador le falten güevos para recuperar los recursos invertidos en el fenecido proyecto automotriz.
