Judas en campaña

Oswaldo Ríos Medrano

Esta tarde, en la Plaza de Fundadores de San Luis Potosí se llevará a cabo la tradicional “Quema de Judas”. Una alegoría evangelizadora del triunfo del bien contra el mal. La vendetta popular representa a personajes nefastos (usualmente políticos), en mamotretos antropomorfos hechos de cartón y rellenos de pólvora. De entre los participantes, se elige y premia a la mejor creación, y luego con ánimus catárticus, se les prende fuego a todos, sin excepción.

En el pasado, el Judas que se quemaba solía representarse con la figura del diablo, pero con el tiempo, el mal ha adquirido formas mucho más perversas y sutiles. Ahora, los artesanos y los diletantes de las manualidades los proyectan en personajes públicos que dicen realizar sus acciones en nombre del bien común, pero que en realidad, mienten para satisfacer sus propios intereses. Los judas engañan a los otros haciéndoles creer que hay un ideal común por alcanzar, cuando en realidad solo se trata de usarlos para cumplir sus propios apetitos.

Cuando el Judas logra su objetivo o es descubierto, será llamado traidor y no le quedará otra opción que buscar un nuevo grupo de incautos dispuestos a ser sacrificados como corderos a cambio de las mentiras seductoras con las que habrá de traicionarlos. Cuando esos antecedentes se conocen, ¿es culpa del traidor o de quienes depositan en sus manos sus destinos? El traidor no sabe hacer otra cosa, está en su naturaleza.

En la política potosina, pocos actores han sido calificados con tanta vehemencia como traidores como Xavier Nava.

Hace tres años, Xavier Nava hizo campaña al lado de Ricardo Gallardo, para ser diputado federal el primero y alcalde capitalino el segundo, ambos por el PRD. Fue una campaña muy agresiva contra sus adversarios más competitivos, Ricardo Gallardo fustigando a Mario García y al PRI, a quienes acusó de corruptos; y Xavier Nava injuriando con todo a Rubén Guajardo y al PAN, a quienes llamó vividores profesionales.

Xavier Nava se subió a todos los templetes con Gallardo. Se puso la camisa amarilla y el chalequito de los empleados de “Don Ricardo”. Echó porras a la Gallardía hasta quedar afónico. Bailó todas las canciones de Piquito de Pollo. Se puso la calcomanía de Súper Pollo en el pecho. Insultó al PAN hasta que se hartó; y se comprometió con Sergio Desfassiux a bajar recursos para “mandarles el caño a esos desgraciados de las Lomas”. No hubo, ni entre los locales ni en los federales, un candidato más gallardista que Xavier Nava.

En la prueba más denigrante de su sometimiento, fue Xavier Nava quien tuvo la gentileza de escribir la única definición que existe para eso que llaman “la Gallardía”: “La Gallardía es algo más que un adjetivo para este movimiento, hoy encierra la capacidad para estar cerca de la gente y atenderla como pensaban que ya no era posible hacerlo desde el gobierno #LegislarConGallardía”.

La devoción de Nava por Gallardo no era servilismo gratuito. Amarrar su destino electoral al del ex alcalde soledense tenía un objetivo: ser beneficiario del voto en cascada que se veía venir para el PRD en la zona metropolitana. No faltan a la verdad los gallardistas cuando dicen que Nava le debe la diputación federal a Gallardo. Tampoco cuando lo acusan de traidor por haber bajado los famosos recursos del llamado “Fondo moches” para obras del gobierno del estado y no del ayuntamiento capitalino, y por haberse convertido en “caballo de Troya” del proyecto gallardista por instrucciones de Juan Manuel Carreras.

En su descargo, Xavier Nava sostiene que apoyó a los Gallardo hasta que descubrió cómo eran en realidad y le constaron las prácticas irregulares en el manejo del dinero público. ¿Se le puede creer? De ninguna manera. Durante toda la campaña de 2015, Ricardo Gallardo Cardona permaneció en prisión acusado de distintos delitos y Xavier Nava jamás mostró objeciones para ser beneficiario de sus votos y su detención, por el contrario, se sumó a la exigencia de Gallardo padre quien solía arengar en sus mítines con el slogan de campaña que en realidad era una promesa para su hijo: ¡Va por ti!

Las acusaciones contra los Gallardo que hoy le parecen indignantes a Nava, fueron de su pleno conocimiento antes, durante y después de la campaña. La Gallardía se le acabó cuando un mejor negocio se atravesó en el camino.

Ya he documentado ampliamente en esta columna el pacto secreto entre Gallardo y Carreras mediante el cual el primero le transfirió al segundo los votos suficientes para llegar a la gubernatura. Existen incluso hipótesis que sostienen que la detención de Gallardo Cardona antes de las campañas y su liberación una vez que concluyeron, fue una estratagema del PRI para coaccionar los votos gallardistas y evitar que el PAN les arrebatara la gubernatura que ya se veía perdida.

La Gallardía había sido funcional al PRI hasta que Gallardo como alcalde, anuló de inmediato a Juan Manuel Carreras y se volvió el centro de poder, visible y real, de las decisiones políticas en San Luis Potosí, particularmente en el Congreso del Estado y en la Auditoría Superior. “Si no se detiene el crecimiento político de Gallardo, o al menos se le acota, nada evitará que se convierta en gobernador en 2021”,  con ese análisis, los operadores nacionales del PRI y Juan Manuel Carreras “idearon” su “nueva” estrategia: la candidatura de Xavier Nava a la alcaldía capitalina.

Para ello, habilitaron un famoso Frente Carrerista Anticorrupción que se dedicaría a “denunciar” la supuesta corrupción de Gallardo, pero nunca la de Carreras. La del Congreso, pero nunca la del gobierno estatal. La de panistas y perredistas, pero nunca la de priístas. Que se rasgaría las vestiduras por Sandra Sánchez Ruiz, pero nada diría del Fiscal Carnal, o del Fiscal Anticorrupción chalán. Que haría protestas en el Poder Legislativo, pero jamás de los jamases en Palacio de Gobierno. Que se dolería de la inseguridad, pero diría que es culpa de Gallardo y nunca de Carreras. En fin, un amasijo de pudientes que serviría para regentear la “bandera anticorrupción” a favor de la construcción de la candidatura de Xavier Nava y golpear políticamente a los adversarios de Carreras. A cambio, todo el apoyo de los medios adictos al PRI, algunas regidurías y puestos en el ayuntamiento.

El de Xavier Nava es un proyecto decidido en la oficina palaciega de Juan Manuel Carreras. Por eso la voracidad de ser candidato de la forma que fuera. Primero lo esbozaron por el PRI, pero vieron que no era competitivo. Luego pensaron en la vía independiente, lo registraron, pero observaron que quizá ni siquiera juntaría las firmas y que tendría tan poco financiamiento que su participación sería ridícula y desistieron.

El último camino que quedaba era el PAN que lucía difícil por los panistas de a pie que son tan celosos de que su institución sea usada para propósitos mezquinos, pero el fraude fue difícil de detectar: como promotores del engaño, el gobernador usó a panistas “de alcurnia”, los mismos que en 2015 hicieron pública o encubierta campaña a favor de Juan Manuel Carreras y contra el PAN, esos que a cambio metieron familiares en la nómina o son beneficiarios de obra o servicios en el gobierno del estado. Los panistas “inmaculados” por fuera y corrompidos por dentro, hablaron luego del “deber moral” de detener a la Gallardía (cuando el PAN lleva como candidato a diputado federal a Ricardo Gallardo Cardona y al Senado y las diputaciones federales a más gallardistas).

¿Por qué es deber moral del PAN detener a la Gallardía si fue el PRI quien la empoderó; si fue el PRI el que la usó para arrebatarle la gubernatura al PAN; si es el PRI quien tiene las instituciones que podrían investigarla; si es el PRI quien se beneficia de la división electoral del PAN y el PRD; si es el PRI quien está usando al PAN para infiltrar un traidor que después del fracaso electoral dejará al partido sumido en una crisis sin precedentes?

¿Detener a la Gallardía es un “deber moral” del PAN o solo el trabajo sucio que el PRI no quiso hacer?

¿Por qué el PAN que fue derrotado en 2015 por Carreras, Nava y algunos panistas traidores, hoy debe apoyar a sus verdugos?

Después de traicionar a Jesús, Judas recibió sus 30 monedas de plata, pero el remordimiento lo hizo suicidarse.

El Judas potosino recibirá sus 30 monedas de plata y arrancará campaña. El negocio es el negocio.

Twitter: @OSWALDORIOSM

Mail: oswaldo_rios@yahoo.com

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