Oswaldo Ríos Medrano
“Todo mundo tiene un plan… Hasta que recibe un puñetazo en la boca”. La frase es del boxeador Mike Tyson pero es frecuentemente reivindicada por Donald Trump para “explicar la eficacia” de sus armas de negociación política. La táctica del “descontón” que desconcierta, tiene un objetivo primario: intimidar y seguir golpeando con violencia a un oponente que difícilmente tendrá capacidad de reacción. Esa es la estrategia que Ricardo Gallardo ha utilizado en dos asuntos que le fueron heredados por administraciones pasadas: VIGUE y PANAVI. En ambos casos, los términos acordados por el ayuntamiento le fueron ajenos, y por tanto, no le granjearon dividendos. A partir de la amenaza de cancelaciones y el descontón, el alcalde capitalino obligó a ambas empresas a sentarse a la mesa de negociaciones… Después de propinarles un puñetazo en la boca.
Por cierto, igual que con PANAVI, en el caso de VIGUE, Gallardo pintó una situación supuestamente catastrófica y corrupta con el servicio de recolección de basura, al extremo de quitarles la concesión de facto y solicitar (irregularmente) que el Congreso dejara sin efectos un contrato que él ni siquiera combatió jurídicamente. Después de los amagos y las intimidaciones, hoy día la empresa presta el servicio de la misma manera que lo hacía antes y sin que se haya dado ninguna explicación pública de los acuerdos a los que llegó el ayuntamiento para dejar de “bullear” a la empresa. ¿A cambio de qué cesó el hostigamiento? ¿Qué contraprestación obtuvo la alcaldía por parte de la empresa para dejarla seguir trabajando? ¿Por qué si tan “deficiente” era el servicio no se prosiguió jurídicamente con la cancelación? Quizá porque solo era un discurso con la finalidad de encubrir fines perversos.
La estrategia del puñetazo intempestivo ya está patentada: guerra de lodo, descontón, campaña de intimidación, acorralamiento, negociación en lo oscuro y acuerdos que nadie conoce. Los ambulantes, los constructores y los proveedores del ayuntamiento, se han quejado con exactitud milimétrica de la misma práctica.
Solo que PANAVI está concluyendo de forma muy distinta. No es materia de este análisis profundizar sobre los aspectos técnicos y financieros de las diferencias que existen entre el contrato original y el que se pretende modificar con el dictamen que probablemente se “discuta” en el Congreso del Estado la próxima semana, al respecto, los reportajes publicados estos días en ASTROLABIO DIARIO DIGITAL son sólidos y rigurosos. Pero permítame llamar la atención en algunos aspectos que todavía no se han mencionado.
En el contrato original, el ayuntamiento obtendría un ahorro de unos 200 millones de pesos a lo largo de 15 años de vigencia, en el actual, el Congreso pretende que del erario se le entreguen 212 millones de pesos más a la empresa. ¡Qué coincidencia! Dicen que al ayuntamiento no le va a costar un peso más, lo cual es una media verdad porque el dinero se lo van a chupar del ahorro que desaparece. Grave, pero lo verdaderamente pestilente no está ahí: debemos recordar que el esquema jurídico de la autorización original era una asociación público-privada cuyos términos no generaban costos adicionales al ayuntamiento, sino por el contrario, ¡utilidades! ¿A cuánto ascienden las utilidades de esa asociación? Hay cálculos que las ubican en cientos de millones de pesos y que incluso han afirmado que por su cantidad bien podrían amortiguar parte de la deuda pública capitalina. ¿Quién va a disponer sobre ellas? ¿Quién auditará su manejo? Eso no ha quedado nada claro.
La desaforada voracidad de algunos diputados no reparó en algo fundamental: en el dictamen pretenden establecer como “garantía de pago” una “autorización para afectar las participaciones federales del municipio”, lo cual constituye inequívocamente deuda pública, y por tanto, exige como condición de validez, cumplir con todos los requisitos que establece la Ley de Deuda Pública, lo que nunca ocurrió.
Pero eso no es lo peor para las largas uñas que asoman en el Congreso y el Ayuntamiento: de aprobarse, el municipio rebasaría por mucho su capacidad de endeudamiento, lo cual, además de ilegal; involucraría a los gobiernos estatal (Finanzas) y federal (SHCP) en un descompuesto asunto (ambos tienen responsabilidad en temas de deuda pública); y le permitiría a la ciudadanía emprender una batalla jurídica con grandes posibilidades de echar para atrás el atraco. Los moches tendrán que esperar.
Lapsus
“Estoy hasta el copete”.
Promotor en jefe de la empresa PANAVI (y alcalde capitalino a ratos) Ricardo Gallardo Juárez manifestando su enfado ante la poca comprensión ciudadana que no entiende que darle 212 millones de pesos del erario a una empresa privada es por el bien de los potosinos. ¡Pobrecito, ya anda hasta el copete y todavía le falta la “copeteada” que le van a dar los diputados! ¡Le va a quedar más esponjado que el de Peña Nieto!
- “El licenciado Edgar Veytia que ha sido uno de los mejores, si no el mejor funcionario que hemos tenido en este momento, el primer año yo le pondría ‘El mejor funcionario’ a Edgar Veytia porque se ha enfrentado a temas que no se han dado ustedes cuenta”.
Roberto Sandoval Castañeda gobernador de Nayarit expresando admiración sincera por su Fiscal General a quien incluso se le dio un doctorado honoris causa “por su lucha contra el narcotráfico”. Entre las cosas que hacía el licenciado Veytia y de las que la gente “no se daba cuenta”, estaba que en sus ratos libres se dedicaba a la conspiración para producir, exportar y distribuir heroína, cocaína, metanfetaminas y marihuana a los Estados Unidos, y como consecuencia, el gobierno gringo lo detuvo esta semana en San Diego, California (también busca confiscarle bienes por 250 millones de dólares). Parece que el Fiscal usó esa vieja inventiva popular de algunos políticos que dice: ¡Si no puedes con el enemigo, atáscate!
- “¡La perfección no la vamos a encontrar en nadie! ¡Nadie la tiene… Solamente el Señor!”.
Senador priísta por Chihuahua Patricio Martínez García en la comparecencia de Paloma Merodio, propuesta por Enrique Peña Nieto para ser integrante de la Junta de Gobierno del INEGI. Muchos se burlan del perfeccionismo teológico del senador Martínez y lo que sucede es que no lo dejaron terminar la frase… ¡Nadie tiene la perfección… Solamente el Señor… El señor presidente… ¡Qué viva la Paloma… Del espíritu santo!
“¡A Dios no me le puedo negar!”.
Diputada federal del PRI por el estado de Guerrero Verónica Muñoz defendiendo el desvío de recursos públicos para la construcción de iglesias católicas. No la juzguen por ser buena samaritana y pisotear el Estado laico. Lo que pasa es que la representante popular es devota… Pero su devoción se alimenta de votos.
- “Quienes les digan que vivimos en un país que está en crisis, crisis es seguramente lo que pueden tener en sus mentes porque no es lo que está pasando”.
Esposo de la Gaviota y Megamente de Petatiux Enrique Peña Nieto “debrayando” desde el esplendor de una mente intacta. En eso sí tiene razón el Señor Cacumen, si hay alguien que en este país puede hablar de derroche mental es él: ¡Cerebro cero kilómetros y nuevecito de paquete!
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