Por Leonel Serrato Sánchez
Los medios de comunicación han dado cuenta de la formidable proeza cívica llevada a cabo por ciudadanos en Ciudad Valles el pasado jueves; con una enorme dignidad y genuino espíritu democrático un nutrido grupo de vallenses acudieron a protestar por la degradación del Congreso del Estado, la mayoría fue cada quien por separado, sin pertenecer a partidos políticos, organizaciones o asociaciones de ninguna índole.
Como ha sido regla los últimos meses, también asistieron desde la capital del estado los aguerridos integrantes del Frente Común de Comerciantes Potosinos, los que sin medias tintas apoyaron a los ciudadanos vallenses en su protesta, y ellos mismos alzaron nuevamente su voz para demandar que se rechace la Trama Panavi y para denunciar en forma muy contundente la actuación del exedil soledense –hoy capitalino– al que acusan de abusar de la fuerza en contra de los comerciantes e impedirles el libre ejercicio de sus actividades.
Las consecuencias de la acción cívica son varias, y lo que viene, aunque imposible de determinar, sí que es posible imaginarlo.
Para los tres ciudadanos más visibles de la batahola en Ciudad Valles, don Jesús Sierra, don Luis Bárcenas y don Erasmo Linares, hubo una lluvia de comentarios en esos divanes psiquiátricos cibernéticos que son las llamadas “redes sociales”, hubo quien los criticó acremente, pero fueron muchos más los que en todo el país aplaudimos su firme determinación y las lapidarias frases con las que censuraron la pantomima que pretendían llevar a cabo los que han usurpado al Congreso del Estado.
Los titulares de los medios de comunicación serios fueron unánimes en reseñar que la justa ira popular se coronó con las acciones cívicas que tuvieron lugar en el auditorio Manuel José Othón de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en la capital huasteca, y el análisis condujo a la admiración de las decenas de mujeres y hombres que participaron.
En lo que pareciera un dislate, el diputado de Conciencia Popular Óscar Carlos Vera Fábregat, hizo un recuento de los delitos que se les imputarían a las personas participantes de la protesta cívica en contra de los desmanes de los congresistas locales; Vera es un viejo lobo de mar, yo quiero pensar que lo que buscaba con sus “puntualizaciones” legales –por cierto inaplicables en el presente caso– era irritar aún más a la sociedad y colmar de apoyo público a los supuestos implicados, pues entre los participantes en el Manuel José Othón estaban también simpatizantes bien conocidos de su partido. Vera con su declaración abrió la puerta de la próxima sesión del Congreso para que la ciudadanía que acuda esté aún más enojada y más exigente, es astuto y calculador.
En contra del vocero más visible del Frente Común de Comerciantes Potosinos, Juan Antonio Rodríguez Chessani, han enderezado desde hace meses, y reforzado en las últimas horas, una campaña de ataques y falsedades en pasquines electrónicos, páginas de Facebook, así como perfiles falsos en esa plataforma y en la de Twitter, de esos que hoy brotan como hongos después de las lluvias, y que presuntamente tienen afinidad con eso que llaman “gallardía”, sin que podamos afirmarlo a las claras.
Se trata de la más grande apertura de “cajas chinas” de la historia de San Luis Potosí, todas al mismo tiempo, incluida la divulgación de reportes apócrifos de personas que presuntamente son “aviadores” en la Auditoría Superior del Estado ASE, recomendados o contratados por diputadas y diputados locales.
Ni duda me cabe que hay decenas, si no es que cientos de “aviadores” no sólo en la ASE, y no de ayer, sino también en todas las dependencias legislativas, judiciales y del Poder Ejecutivo de San Luis Potosí, como también hay una razia que ha emprendido el exedil soledense –hoy capitalino– en contra de trabajadores del Ayuntamiento, despidiendo a cientos y amenazando a otros tantos para que renuncien; pero no habiendo una investigación que tenga un mínimo de seriedad, todos esos anuncios y denuncias, así como “filtraciones” de videos, audios y su posterior publicación en medios de “fake news” son, ni más ni menos, un distractor frente al grave momento que vive el Poder Legislativo en manos corruptas.
Atacar y difamar a los críticos, divulgar supuesta información “confidencial” de la ASE, y tapizar de publicaciones pagadas las “redes sociales” con las inverosímiles propuestas, puntos de acuerdo e iniciativas de los diputados implicados en la “ecuación corrupta” a que se refiere Enrique Flores en el vídeo donde ofrece limpiar cuentas públicas a cambio de dinero, es a todas luces una estrategia de propaganda descarada y miserable; se quiere quitar el foco sobre lo que detonó la irritación social, máxime que la próxima sesión pública del Congreso es la última del periodo de sesiones y tienen una inmensa cantidad de cuestiones que no han podido votar, entre ellas la oscura Trama Panavi por la que se pretende saquear en mil quinientos millones de pesos el erario público de San Luis Potosí.
Las expresiones cívicas de condena a la conducta desaseada de las diputadas y los diputados locales, así como las ya añejas con las que se les reclama que han tornado en circo de tres pistas al legislativo y a ellos mismos en burla de propios y extraños, nunca han trasgredido la ley ni violado el orden, han sido absolutamente pacíficas, llenas de coraje y justa irritación ciudadana; por más que hayan querido inventar agresiones de la gente a personal del Congreso, eso nunca ha sucedido.
¿Por qué le escribo esto último?
Porque el próximo jueves, el Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado –actualmente usurpado por una caterva de impresentables– pretenderá esgrimir que corren riesgo frente a la ciudadanía, y literalmente ordenará bloquear con la fuerza pública la sede mancillada de nuestra Soberanía Popular.
Harán apología de sus delitos, se erigirán en víctimas de “grupos externos” y mandarán colocar vallas metálicas y cientos de policías para impedir la expresión cívica; pero estarán mintiendo, estarán difamando a la gente, y estarán violando el sagrado derecho humano a la libre expresión.
Probablemente desde el Poder Ejecutivo del Estado, mediante la coacción, accedan a los deseos de esas y esos malvados a llenar el recinto con afines, si no es que con policías vestidos de civil; eso sería un error de proporciones gigantescas, porque entonces Juan Manuel Carreras López habrá asumido la defensa de los corruptos y facinerosos en lugar de defender el derecho del Pueblo a tener un gobierno honrado.
A la manifestación justa de la gente, al Pueblo Potosino en protesta, ningún gobernante honrado, ningún genuino representante popular, ningún juez o magistrado justo y decente debe temerle, por el contrario, se verá en un espejo en dónde fortalecer su dignidad, civismo y patriotismo.
Temario
La sesiones del Congreso del Estado son públicas, la del próximo jueves no tiene motivo alguno para no serlo; si Usted acude podrá entrar, y ver a la cara a esas personas que hemos denunciado como corruptas, o escuchar cómo han renunciado de sus cargos para dar paso a una limpia en nuestras instituciones.
Leonel Serrato Sánchez
unpuebloquieto@gmail.com
