Un altar para los muertos víctimas de la violencia

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Por: Antonio González.

 

Hoy es Día de los Muertos, el Día de los Santos Difuntos. El día en que los muertos vuelven del inframundo, del paraíso o del infierno para visitar a los vivos. Solo su espíritu o su alma de regreso fugaz a la tierra, sabrá si están mejor donde están, así sea en el averno, que los vivos en la tierra. Pero de lo que se trata es de celebrar a los muertos y la tradición dicta que hay que honrarlos con un altar como el de la imagen. Es el altar de muertos en palacio de gobierno, inaugurado por el mismísimo gobernador Carreras. El altar dedicado a la memoria de Lila López, en realidad debería ser compartido por todos los muertos de la guerra contra la delincuencia, los muertos de los plagiarios y de los sicarios. La Dirección de Relaciones Públicas de Gobierno del Estado, organizadora de la instalación del altar quizá debió pensar en dedicar el altar a los primeros 19 ejecutados durante el primer mes de gobierno del doctor Carreras. Habría sino un lindo detalle. Bien visto, hasta sería un acto de justicia para la muerte violenta que ha habitado lo suficiente en San Luis Potosí como para sentirse con derecho a exigir que se le honre sin recato. Pues sí, la muerte violenta cegó la vida de 19 potosinos en un mes del nuevo gobierno, pero con el antecesor, es decir, con Toranzo, en el sexenio hubo mil 915 ejecutados. Ni por eso el doctor les dedicó un altar a las víctimas de la violencia desatada. Hoy es Día de los Muertos y hay en todo el estado altares, no tan artísticos como el de palacio de gobierno en donde no se reparó en gastos, pero en las casas humildes, los hay en la sala o en el zaguán o en el patio, con veladoras, velas y cirios, con platillos de mole acompañados de tortillas y pan, también con pulque, un tequila o una coca cola y un café para los difuntos que nos visitan. En palacio de gobierno, en el del ayuntamiento o en el Congreso, en los lugares más impensados colocaron sus altares. No podría ser de otra manera, en San Luis Potosí todos los días muere alguien y casi todos los días, matan a alguien. Ya lo dijo el procurador Garza Herrara, en San Potosí se ha roto el tejido social o lo que es lo mismo, la muerte ha andado suelta y su guadaña ha dejado un paisaje desolador de decapitados, desmembrados, acuchillados, baleados, torturados, aplastados, golpeados. Hoy es Día de Muertos, ocasión para reflexionar: San Luis no es del todo seguro como dice el gobierno.

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