Leticia Vaca
La Auditoría Superior del Estado (ASE), tiene un rezago de al menos tres mil procesos jurídicos de sanción por revisiones de cuentas públicas, algunos pendientes desde el año 2007.
En ese sentido la titular de la ASE, Rocío Elizabeth Cervantes Salgado, señaló que algunos están por prescribir, es decir, que podrían quedar sin efecto por el tiempo que llevan sin seguimiento.
Como alternativa de solución, indicó que la ASE contempló la contratación de personal que se encargue de revisar el rezago, dicha contratación está contemplada en el presupuesto asignado para 2019.
Por otro lado, explicó que en el período de 2006 a 2015 se presentaron 14 denuncias ante la Fiscalía, de las cuales, una fue cumplimentada, relacionada con el alcalde de Tanlajás, y 13 más siguen pendientes de resolución por irregularidades de alcaldes y funcionarios.
Comentó además que, la Auditoría mantiene pendientes de resolución nueve denuncias que presentó derivado de irregularidades detectadas al interior de la propia institución, por casos como, presentar documentos falsos, la denominada fiesta fantasma, el hackeo en algunas de sus cuentas institucionales y otros.
En el caso de las cuentas públicas de 2018, indicó que “los 113 entes auditables tienen que entregar su cuenta pública de 2018 a más tardar el 31 de marzo de este año, entregando ésta cuenta pública ya tenemos la facultad de iniciar la auditoría de 2018”.
Por lo que en 2019 se contempla realizar 261 auditorías a los 113 entes públicos; 241 financieras y de cumplimiento, 19 de desempeño y una auditoría especial en el municipio de Ébano, “por el año 2016, a solicitud de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado”.
De las cuentas públicas de 2017, explicó que todos los entes presentaron desahogo y se está evaluando si son válidas y cuáles no, “para finales de este mes, ya tendríamos importes en cuanto a cuáles quedaron pendientes y cuáles se lograron desahogar”.
Aclaró que es muy aventurado hablar de casos que podrían ser turnados ante la Fiscalía Anticorrupción por no presentar elementos nuevos, en caso de que se presuma algún delito.
