Excélsior
Varias líneas de investigación han seguido las autoridades encargadas del caso que el día de ayer conmovió a la sociedad cuando se supo que un grupo de sujetos mató a un bebé de dos años, dos mujeres (madre e hija) habían sido agredidas sexualmente y al esposo lo despojaron de su camioneta.
Entre las hipótesis que se manejaron en horas previas, se manejaba que tal vez el jefe de esa familia pertenecía a una banda de “huachicoleros” o ladrones de combustible y que por ser parte de otro grupo delictivo se trató de un ajuste de cuentas.
Horas más tarde se supo que el hombre no estaba involucrado en esos grupos delictivos.
Otra hipótesis que aún no se descarta es el robo de la camioneta en que viajaba la familia, al parecer era una camioneta Ford Ranger, un vehículo como el que usan los ladrones de combustible para cargar la mercancía.
Las autoridades también verifican otras líneas de investigación, pero la del robo de vehículo es una de las más firmes.
LA HISTORIA
Un niño de sólo dos años fue asesinado con arma de fuego por varios sujetos armados que, además, violaron a su madre y hermana en presencia del jefe de familia en la autopista México-Puebla, la madrugada de este martes.
La familia viajaba en su camioneta rumbo a la ciudad de Puebla; a la altura del kilómetro 93, en la comunidad de Santa María Moyotzingo, detuvieron su trayecto porque al hombre le dieron ganas de orinar.
Eran alrededor de las 2:30 horas. De súbito fueron sorprendidos por ocho delincuentes, que descendieron de dos unidades, una tipo pick up y de color rojo y otra exclusiva para pasajeros de color blanca.
Los hampones exigieron a los mayores de edad que entregaran todos los objetos de valor. Ellos, de entrada, opusieron resistencia. Por alguna razón todavía inexplicable, los delincuentes dispararon a quemarropa contra el menor, quien murió casi de forma instantánea.
Enseguida, también violaron a las dos mujeres, la madre y la menor de 14 años. De acuerdo con datos recabados, la agresión sexual fue cometida por más de una persona. El resto de los delincuentes mantuvo amagado al varón, a quien también golpearon.
Cometidos el homicidio, la violación tumultuaria y el robo de la camioneta, las víctimas caminaron hacia la caseta de San Martín Texmelucan, localizada entre dos a tres kilómetros de distancia del lugar de los hechos.
Ahí la familia pidió ayuda al personal de Caminos y Puentes Federales (Capufe), a quienes contaron cómo habían sucedido los hechos.
Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) inició las diligencias correspondientes y ordenó el levantamiento del cuerpo del niño, a quien habrían asesinado para controlar a los adultos.
