Excélsior
La Procuraduría capitalina investiga el motivo por el que habían desaparecido por cuatro días al menos siete menores que se ausentaron de sus domicilios por influencia de una mujer con el posible fin de cometer trata de personas.
Versiones de los padres de los adolescentes revelan que el pasado 14 de abril seis mujeres y un hombre (entre 14 y 16 años), todos estudiantes de la Escuela Secundaria Diurna 65, colonia El Sifón, Iztapalapa, salieron de sus casas sin avisar.
Los adolescentes señalan que La Panda los “apoya” cuando están en “problemas”
Se trata de la segunda vez que desaparecen de la misma forma, confirmaron los padres ante la PGJ. Los padres de familia advierten que esperaron a que pasaran los días para denunciar su ausencia.
El martes 18 decidieron que se iniciara la investigación en el Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes de la Procuraduría capitalina, denuncias de las cuales este diario tiene copias.
Además de denunciar la desaparición, los papás bloquearon avenidas de Iztapalapa con el objetivo de hacer presión en la búsqueda de los adolescentes.
“Como parte de las coincidencias es que todos los menores dejaron sus celulares en sus domicilios, por lo que no había forma de localizarlos ni por llamada telefónica ni por medio del GPS de los aparatos”, dijo una fuente que pidió el anonimato. De acuerdo con agentes cercanos a la investigación, durante la espera, el padre del único hombre desaparecido recibió un mensaje diciendo que su hijo estaba bien, y que no se preocupara.
“El padre llamó a ese número, pero no le respondieron, por lo que dio aviso a la PGJ que al checar el número descubrió que está relacionado con extorsiones desde Tamaulipas. Dos horas después de hacer los bloqueos, los jóvenes aparecieron”, complementó el entrevistado por Excélsior.
LA PANDA
Hasta el momento no han informado dónde se encontraban los extraviados. Fuentes de la PGJ señalaron que los menores declararon que fueron llevados por una mujer, La Panda, a quien describen como quien los “apoya” cuando están en “problemas”.
Aunque los adolescentes reaparecieron, las investigaciones continuarán al haber indicios que pueden derivar en trata de personas, pues algunas de las adolescentes podrían estar participando en actos de sexoservicio.
Los informantes explicaron que el consumo y distribución de droga –la piedra– es otra de las líneas de investigación. Los jóvenes ya están con sus padres, a quienes les pidieron mantener el sigilo de este caso.
