Por Antonio González Vázquez
El al año pasado se denunciaron 8 mil 112 robos, lo que supone 222 robos diarios. El año pasado se denunciaron Mil 611 robos domiciliarios, es decir, 4.4 diariamente.
Según la Secretaría de Seguridad Pública, siete de cada 10 delitos se cometen en la zona metropolitana y por eso, los capitalinos que sabiamente no confían en la policía, han optado por cuidarse ellos mismos en sus colonias.
Los vecinos de la calle Montes Aconcagua en Lomas Primera ya estaban hartos de los robos domiciliarios, pero también de los robos a negocios, comercios, transeúntes y de vehículos, por lo que decidieron hacer ellos lo que debería ser Ricardo Gallardo o Juan Manuel Carreras: brindarse seguridad, así que se pusieron a vigilar.
Con este cartel le anuncian a quien ingrese a la calle que los están vigilando y que cuidado, ahí los vecinos si están organizados. En enero pasado, se denunciaron 871 robos, es decir, 28.7 diariamente y lo dijo la autoridad, siete de cada 10 delitos que de denuncian en todo el estado, se cometen en la zona metropolitana donde cada vez más vecinos se organizan para protegerse como hicieron los de Montes Aconcagua.
El mensaje a la delincuencia es contundente: vecinos vigilando, todo aquel que sea sorprendido cometiendo actos ilícitos será consignado ante las autoridades, advierten en su cartel colocado al inicio de la calle Montes Aconcagua. Pero bien mirado, este buen ejemplo de solidaridad entre los vecinos de una avenida debería ser un oprobio para las autoridades y en especial, para la policía.
En el fondo, les están diciendo que no funcionan, que no son útiles, que no sirven para nada y que ante ese vacío de autoridad, lo mejor es protegerse a sí mismos y no esperar el milagro de que la policía les atienda ya no digamos en una situación de emergencia, sino siquiera con su sola presencia.
Tal vez el capitán Antonio Garza debería poner más atención dado que su jefe, ocupado en campaña no lo hace. Tal vez Arturo Gutiérrez debería poner más atención dado que su jefe anda en las nubes y no se da cuenta de lo que le pasa a los potosinos. Cada vez son más los colonos que se organizan y se cuidan, saben de que la policía y de sus autoridades, muy poco se puede esperar.
