Yo (NO) nací para amar

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Ciudad de México (12 de febrero de 2016).- Se acerca San Valentín y para algunos esta fecha es tortuosa y catastrófica. Y es que por años, nos han hecho creer que el estado idílico del ser humano es en pareja; nos obligan a encontrar a nuestra alma gemela, e incluso hay quienes juzgan con base en el éxito o fracaso de nuestras relaciones.

Algunos llegan a atormentarse, preguntas como ¿por qué no soy capaz de tener una relación?, ¿por qué nadie me quiere? y ¿será que no soy atractivo? le quitan el sueño a más de uno. En algunos casos, la presión social es tal, que encontrar al compañero ideal pasa a segundo término y sólo se busca apaciguar el qué dirán.
“Lo más importante es dignificar la soltería y la vida en conjunto. Ambos son estilos de vida aceptables”, asegura Manuel Turrent, quien, en primer lugar, aconseja tener claro este concepto para poder establecer qué es lo que realmente se necesita en una relación.

¿Dónde está el amor de mi vida?

Buscar el amor se torna una lucha incansable en muchos casos. Y aunque aún es un misterio descifrar el origen y la funcionalidad de ciertas relaciones, hay detalles que obstruyen el esperado encuentro. 
“Estar desesperado y transmitirlo. Los solteros tienen que calmarse. Descarten la búsqueda frenética, este es uno de los errores más frecuentes a la hora de elegir un nuevo amor”, afirma Tere Díaz.
Por su parte, Manuel destaca que otra falla frecuente, que cometen tanto hombres como mujeres, es fijarse únicamente en el aspecto físico y económico, como si por ello la persona fuese mejor partido.
Entonces, ¿qué se debe considerar? Los especialistas aconsejan conocerte a ti mismo. Desarrollarte, averiguar para qué eres bueno, valorarte y amarte, hacer lo que te gusta para atraer al tipo de persona que deseas en tu vida.
Otra recomendación es reconocer creencias y patrones que te impiden cambiar, así como identificar los errores que cometiste en tus noviazgos pasados y trabajar en resolverlos. Lo mejor es hacerlo con ayuda de un especialista.

¿Para toda la vida?

“Hay duetos hechos por múltiples razones. El pensamiento de épocas pasadas era que los vínculos amorosos eran concertados, basados en el compromiso y en la necesidad de sobrevivir y reproducirse. Hoy se busca que las uniones sean satisfactorias e intensas”, explica Díaz.
Los modelos anteriores también suponen, para ambos especialistas, realidades a enfrentar, como el “para toda la vida”.
“Hoy el amor es eterno mientras dura. Cada vez son menos quienes están juntos hasta la muerte, es una realidad”, afirma la también terapeuta familiar.
Otros desafíos que piensan vamos a tener que derribar en el futuro son la monogamia y la necesidad de tener todo en una sola persona, incluso la exclusividad sexual.
“La gente tiene varias parejas a lo largo de su vida. Antes no había opciones por las circunstancias y el promedio de vida. Debe haber un compañero hasta para la vejez. Lo importante es escogerlo porque lo quieres, no porque lo  necesitas”, sentencia Turrent.
“Tenemos que adaptarnos a las nuevas formas y estilos de vida del siglo XXI. Comprender que la vida amorosa en la actualidad está en transformación y, que hoy en día, se vive y se concibe de manera diferente el amor”, asegura.

¡Vivan los solteros!

Jamás asumas tu soltería como un fracaso. Es un momento ideal para conquistar tu autonomía y desarrollo personal. 
Disfruta la vida y aprende a ser feliz con cada una de las etapas de tu existencia y, si llega alguien detente y ponte a pensar, ¿realmente quiero un novio?, ¿para qué?, ¿por qué me hace falta?, una vez resueltas estas interrogantes podrás tomar una decisión.
Y ante las críticas y preguntas incómodas, paga con la misma moneda, se vale responder, ¿y tú, cuándo te vas a divorciar?, concluye Turrent.

Fuente: La Silla Rota.
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