Ciudad de México, (22 de abril de 2015).- La principal tarea de los riñones es filtrar los desechos y las toxinas de la sangre, todo esto tiene que irse por algún sitio si se quiere eliminar del cuerpo. El resultado, por tanto, es la orina, la cual además sirve para dar señales sobre el estado de salud en general.
En promedio, los riñones filtran 200 litros de sangre al día. Cuando están sanos, unos 198 litros de sangre vuelven al sistema sanguíneo. Normalmente, los riñones realizan su trabajo con tanta precisión que la mayoría de la gente no se acuerda de dichos órganos en su día a día, al comer, beber, ir al baño… (sí, ahí es donde se van los otros dos litros restantes). El complejo sistema de filtración de los riñones lucha constantemente por encontrar el equilibrio entre mantener los minerales y compuestos que necesita el cuerpo y eliminar el resto por medio de la orina.
Se mire como se mire, la orina contiene información valiosa sobre la salud. Por tanto, si todavía no se te ha ocurrido examinarla, es el momento de hacerlo. No hay que tirar por la borda (o por la taza del excusado) toda la información útil que ofrece y el nefrólogo Leslie Spry, portavoz de la Fundación Nacional del Riñón de Estados Unidos dio algunos consejos al HuffPost.
Aquí tienes 5 claves para entenderla:
Las cosas, claras
De forma literal y figurada. El color o la “concentración” de la orina indica si estás hidratado o no. Si la orina es de color amarillo oscuro, quiere decir que está más concentrada y que puede que estés deshidratado.
Cuando la gente está deshidratada, los riñones intentan conservar los fluidos en el cuerpo y, como consecuencia, no producen demasiada orina. La deshidratación también puede provocar piedras en el riñón, pues deja que los minerales se concentren y acumulen en los riñones y las vías urinarias.
Una de las mejores medidas para evitar las piedras en el riñón es beber mucha agua, lo que se traduce en una orina más clara.
Prestar atención al olor
No hace falta que hagamos un repaso a todo el círculo cromático, pero si tu orina no es amarilla, puede que sea señal de algo serio (por ejemplo, sangre en la orina) o puede que solo refleje un cambio en la dieta, por lo que es importante conocer las “normas de la orina”. Para ello, hay que fijarse en si los cambios en la orina coinciden con alguna transformación en el régimen alimenticio.
¿Tiene un tono rosado? Si últimamente has comido betabel, puede que tu dieta tenga algo que ver. La presencia de glóbulos rojos también puede hacer que la orina adquiera un color rosado, rojo o “del color de la Coca-Cola”, por lo que conviene reconocer las reacciones normales del cuerpo a los diferentes alimentos y medicación.
Por otra parte, no sólo los colorantes a base de betabel pueden aparecen en tu orina; lo mismo ocurre con otro tipo de colorantes así que tenlo en cuenta.
Si tu orina tiene un olor raro, probablemente la dieta sea también la culpable. Algunos alimentos, como el espárrago, pueden afectar a su apariencia y olor. Asimismo, habría que aplicarlo a los medicamentos y a los suplementos alimenticios. Las vitaminas pueden hacer que tenga un olor fuerte.
La orina proporciona algunas claves para tu salud, pero es imprescindible saber cuándo se debe consultar a un médico para que, en caso de que hubiera algún problema como sangre en la orina, pueda realizar las pruebas necesarias para un diagnóstico.
Signos prematuros de daños en el riñón
Las proteínas en la orina son unos de los signos que primero aparecen cuando hay daños en el riñón, especialmente en la gente con diabetes.
Las proteínas pueden crear demasiadas burbujas que no se expulsan con la orina. Hay que tener presente pedir un análisis de orina anual para controlar la presencia de proteínas, sobre todo si se forma parte de un grupo de riesgo, ya sea por la edad (mayores de 60), por una tensión arterial muy elevada o por el historial familiar.
Signos de diabetes
Uno de los primeros síntomas de diabetes es la “poliuria”, es decir que se orina en grandes volúmenes y con mucha frecuencia.
Cuando hay demasiado azúcar en la sangre y el cuerpo no es capaz de procesarlo de forma correcta, los riñones se ven saturados. Si la orina tiene un olor “dulce”, puede indicar la presencia de azúcar.
El azúcar en la sangre puede ser signo de diabetes o prediabetes, por lo que es importante hacerse análisis de sangre para confirmar (o refutar) el diagnóstico. La diabetes es la causa principal de enfermedades en el riñón; incluso la prediabetes puede dañar los riñones.
Una infección
La infección en las vías urinarias (IVU) ocurre cuando las bacterias acceden éstas y se propagan. El aparato urinario se compone de la vejiga, la uretra, los uréteres y los riñones.
Las bacterias normalmente entran al aparato urinario a través de la uretra, el conducto por el que se expulsa la orina. Si la IVU no se trata a tiempo, las bacterias pueden llegar a los riñones y causar una infección más grave.
Entre los síntomas de IVU se incluyen una necesidad excesiva de orinar (a menudo, sólo unas gotas), sensación de quemazón al orinar, orina con sangre y un olor fuerte, especialmente a amoniaco.
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