Desiree Madrid
El gobernador del estado, Ricardo Gallardo Cardona, informó que al menos el 50 por ciento de los elementos de la Policía Municipal de Villa de Reyes no aprobaron el examen toxicológico aplicado por la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Guardia Civil Estatal.
El operativo sorpresa se llevó a cabo esta semana como parte de una nueva estrategia para evaluar directamente en territorio a los cuerpos municipales de seguridad.
Según el mandatario, entre los resultados más alarmantes está la presunta detención del director de Seguridad Pública Municipal, quien habría dado positivo en el mismo tipo de pruebas.
Aunque dijo que posiblemente sería liberado en las próximas horas, no podrá regresar al cargo, portar armas, ni operar como policía activo, pues su baja ya fue registrada en Plataforma México.
“Ayer me indicó la Fiscalía y la Guardia Civil sobre esta revisión que hicieron en Villa de Reyes. Me notificaron que el 50, 60 por ciento de los elementos no aprobaron”, dijo el gobernador.
En total, mencionó que el municipio cuenta con entre 18 y 20 elementos.
Gallardo criticó que los gobiernos municipales no cumplan con su obligación de enviar a sus policías a los exámenes de control y confianza.
“Muchos directores municipales no mandan a certificar a sus elementos, por eso ahora nosotros estamos yendo directamente con una unidad móvil del C3”, explicó.
Agregó que la revisión en Villa de Reyes es sólo el inicio de una serie de inspecciones que se realizarán sin previo aviso en los 59 municipios del estado, como parte de una estrategia para depurar a los cuerpos policiales.
“Vamos a estar yendo a municipios de sorpresa. Esto no es una purga, es una profesionalización, es cumplir con la ley”, sostuvo.
El mandatario aseguró que estas acciones responden también a una exigencia de la XII Zona Militar, que ha pedido en reiteradas ocasiones al gobierno estatal y a los municipios mayor control sobre sus corporaciones locales.
Villa de Reyes se convierte así en el primer caso documentado públicamente dentro de esta nueva fase de revisión con un problema de consumo de sustancias.