Poner en papel y lápiz tus objetivos financieros te permitirá tener una visión completa de lo que quieres para ti en el futuro. Recortar gastos, ahorrar para el retiro, invertir en la Bolsa Mexicana de Valores o en bienes raíces, son algunas de las claves que también te darán tranquilidad en tu vejez, considéralas:
1. Define lo que quieres
Para conseguir lo que más deseas en la vida primero tienes que determinar qué es con exactitud eso que deseas. Haz una lista de las cosas que quieres. Decide qué objetivos tienen prioridad y enfócate en los objetivos menores después de que los realmente importantes estén resueltos. Una vez que hayas armado tu lista, clasifícala en orden de importancia.
2. Reduce tu deuda
Disminuir las deudas es simple: Gasta menos y destina el dinero extra a pagar la deuda.
Para hacer eso, tienes que identificar en qué se te va el dinero y cortar los extras que no necesitas. Si eso no basta, intenta reducir los gastos fijos. Otra opción: aumenta tus ingresos. Si el fisco siempre te devuelve impuestos, tal vez tu empleador te está reteniendo de más, hay que revisar eso.
Una vez que tengas algo de dinero extra, elabora una lista de tus deudas y comienza a pagar las que tengan las tasas de interés más altas.
3. ¿Tienes un plan de retiro? Úsalo
Si alguien te ofrece dinero gratis, ¿le rechazarías?, probablemente no. Pero eso es lo que estás haciendo si no aportas a tu plan de retiro. Mientras más dinero aportes, más dinero gratis recibes.
¿Por qué te conviene? Tres razones. Recibes de forma inmediata un incentivo fiscal, porque las aportaciones proceden de tu sueldo antes de impuestos. Tampoco pagas impuestos sobre tu dinero mientras éste crece. Y además, algunos empleadores aportan una parte de las contribuciones que los empleados hacen a su cuenta de ahorro.
4. Abre una cuenta de ahorro para la jubilación
¿Sabes lo que en verdad te hace rico? Ganar dinero sin pagar impuestos. Si tu trabajo no te ofrece un plan de retiro, o ya aportas a uno pero quieres ir ahorrando más dinero, abre una cuenta de ahorro de jubilación. Funciona como un plan de retiro pero lo armas por tu cuenta y a tu medida. El dinero que inviertas en tu cuenta crecerá libre de impuestos. Incluso podrías obtener una deducción fiscal del dinero que inviertes.
5. Asómate al mercado bursátil
¿Te sobra algo de dinero al final del mes? Hay un buen lugar donde puedes guardarlo. La mayoría de los ricos invierten en acciones, pero los mercados pueden ser intimidantes para un inversionista principiante.
Los fondos de inversión son una opción inteligente. Reúnen el capital de miles de inversionistas en una cartera de acciones u otros valores. Cada inversionista en el fondo recibe una rebanada del pastel total y los gestores profesionales de cartera hacen todo el trabajo por ti, ellos son quienes toman las grandes decisiones de inversión.
Hay un inconveniente: Los gestores de cartera cobran una comisión anual, opta por los fondos con las comisiones más bajas.
6. Compra una casa
La mayoría de los ricos también son dueños de sus viviendas. Tal vez en este momento no puedas adquirir una casa, pero puedes tomar algunas medidas para avanzar en ese camino.
En primer lugar, solicita copias de tu historial crediticio o reporte de crédito. Si encuentras algun error, contacta con los burós de crédito para corregirlo. Si el reporte muestra que tiene un pésimo historial, emprende acciones para mejorarlo.
También necesitarás dinero para el pago inicial o entrada (por lo general el 20% del precio de la vivienda). Si no tienes suficientes ahorros para cubrirlo, hay varias opciones.
Comprueba si en tu trabajo pueden ayudarte; algunas grandes empresas contribuyen en el pago inicial o te ayudan a obtener un préstamo a bajo interés de ciertos prestamistas.