Desiree Madrid
Una intensa movilización policiaca se registró la noche del domingo 4 de mayo en las inmediaciones del Centro de Prevención y Reinserción Social No. 1 (Cereso), ubicado en la delegación La Pila, luego de que circularan reportes sobre una situación irregular al interior del penal.
Patrullas de la Guardia Civil Estatal, así como unidades del Ejército Mexicano, arribaron al lugar mientras en redes sociales se hablaba incluso de un posible motín.
Inicialmente, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado emitió un breve comunicado para informar sobre un “operativo especial de seguridad” dentro del centro penitenciario, sin detallar las causas del despliegue.
La versión oficial señalaba que el titular de la dependencia, Jesús Juárez Hernández, junto con la directora general de Centros Penitenciarios y el director de la Guardia Civil Estatal, se encontraba en el lugar para encabezar personalmente las labores de supervisión y control.
Fue hasta más tarde cuando se confirmó que lo ocurridofue una riña entre internos de distintos dormitorios. El saldo fue de siete personas privadas de la libertad lesionadas, dos de ellas de gravedad, quienes fueron trasladadas a hospitales para recibir atención médica.
Según la información oficial, la confrontación fue contenida mediante un operativo coordinado entre el personal de seguridad interna del penal y elementos de la Guardia Civil Estatal y el Ejército Mexicano, con supervisión de personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
La intervención permitió recuperar el control del centro hacia las 21:00 horas, aunque la tensión entre los familiares que se encontraban en el exterior del penal se mantuvo por varias horas.
Dos internos fueron señalados como presuntos responsables de detonar el enfrentamiento, por lo que fueron retenidos y aislados del resto de la población penitenciaria. Ambos serán trasladados a otro centro penitenciario dentro del estado para evitar mayores conflictos.
Durante los momentos de incertidumbre, familiares de internos acudieron al penal preocupados por los rumores que circulaban en redes sociales, donde se hablaba de una posible fuga o incluso un motín generalizado.
Las autoridades atendieron a los familiares y les garantizaron que la situación estaba bajo control, aunque no se permitió el ingreso al centro ni se ofrecieron mayores detalles hasta pasada la emergencia.
El secretario de Seguridad aseguró que se actuó conforme a los protocolos establecidos y el compromiso de la dependencia es mantener la paz y el orden dentro del sistema penitenciario estatal.
Hasta el momento no se han revelado las causas específicas que originaron el conflicto entre los internos ni se ha informado sobre sanciones adicionales para los implicados.