El Catalejo es el resultado de las mentes desorientadas de los reporterillos de Astrolabio Diario Digital
Como por años les funcionó en tantos ejidos y comunidades, grandes empresarios carreteros y extractivistas llegaron a los ejidos de Corcovada, El Peyote y La Tapona del Altiplano para construir una autopista y realizar explotaciones mineras y hasta eólicas, con sus probadas estrategias de despojo, pero esta vez se toparon con ejidatarios conscientes de la defensa de su territorio, de sus derechos, de la integridad ambiental de su espacio y de las condiciones de sustentabilidad para sus familias. No es que haya sido la primera vez que los inescrupulosos empresarios se hayan topado con una resistencia, pero sí con una en la que sus estrategias de control, manipulación y abuso no funcionaron. La conciencia de los ejidatarios por la defensa del territorio fue la primera barrera. Su alianza con los Guardianes de la Sierra de San Miguelito reforzó su postura, pero también les abrió la posibilidad de saber que su lucha por la justicia tiene eco en las dependencias del sector en el ámbito federal para poder combatir las confabulaciones de los empresarios con las autoridades estatales, municipales y algunas representaciones locales de la federación. Como si se contara con un justiciero enmascarado, un Super Guardián que lucha por la defensa de la tierra comunal y ejidal.