Estela Ambriz Delgado
Ante la posibilidad de represalias y hostigamiento hacia el grupo de defensa del ejido Corcovada —luego de la intervención de diversas dependencias del Gobierno Federal para frenar el despojo de más de 426 hectáreas, e iniciar una investigación por daños ambientales causados por CEMAT Construction—, estos hicieron una petición de apoyo integral a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que incluye la garantía de seguridad personal de los representantes.
En el documento entregaron el pasado sábado a la presidenta de la República durante su visita al municipio de Villa Hidalgo, además de agradecer la intervención de las autoridades en materia agraria y ambiental, solicitan que se impulse la construcción de una alternativa colectiva de uso productivo y ambiental que proteja al territorio y su integridad, y que fortalezca el bienestar comunitario, con el apoyo de la Procuraduría Agraria.
De igual forma, que se llegue hasta las últimas consecuencias en el expediente iniciado con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a fin de que se inhiba cualquier tramite de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). La realización de talleres de organización y capacitación agraria, así como la aplicación de programas y proyectos de desarrollo que logren generar una alternativa viable y sostenible, en temas como el desarrollo rural, la educación, la salud y la protección al medio ambiente.
En su escrito también explican que se solicita de nueva cuenta la intervención, dado que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona se ha puesto del lado del empresario Ricardo Salinas Pliego, a quien se asocian las empresas CEMAT e Inkazteca Drilling, por lo que consideran que, de no ser por el apoyo del Gobierno Federal, el despojo de sus tierras de uso común ya se hubiera perpetrado.
“Sabemos que en cualquier momento volverán por nuestras tierras, pues se trata de un proyecto que involucra parques eólicos, parques logísticos, interpuertos multimodales, libramientos carreteros, explotación de yacimientos de materiales y minerales estratégicos y diversos proyectos de carácter regional”.
En este sentido, señalan que la importancia del equilibrio legislativo para la toma de decisiones de gran trascendencia no debe ser utilizado como una herramienta de chantaje contra el Gobierno Federal, que permita a una élite local vulnerar la legalidad y violentar la integridad de núcleos ejidales como Corcovada, o los ejidos en donde se pretende construir el entronque 75D Matehuala.
Urge se garantice su seguridad
Otra de las peticiones que hacen es que se proteja la integridad y la vida de los representantes del movimiento de defensa, pues es una realidad que existe riesgo por la dimensión de los intereses que se obstaculizan y combaten.
Al respecto, el colectivo Guardianes de la Sierra consideró que el tema de la seguridad de los representantes y dirigentes del movimiento y de su base social debe ser algo prioritario dentro del plan de apoyo integral que le fue planteado a la presidenta Sheinbaum Pardo, “porque ya sabemos como se procesan este tipo de cosas”, que luego de que salen de la luz pública, al intentar volver a sus vidas cotidianas, a sus casas y lugares de trabajo, hay un ambiente de hostigamiento y golpeteo.
En este sentido, el colectivo advierte que las represalias pueden darse en tres niveles: el primero, que el gobierno estatal y municipal, a través de sus grupos de control mediático, inicien una campaña de descrédito en contra del movimiento, sus representantes, y las organizaciones que los apoyan, e incluso una campaña personalizada.
Un segundo nivel sería simular que hay una situación de conflicto entre los habitantes de Corcovada, con la introducción de un discurso en el que la división es entre gente que quiere progresar y otros que simplemente se oponen al supuesto desarrollo, “ya sabemos que para eso se especializan algunos ‘comunicadores’ del régimen”.
Sin embargo, también se observa la posibilidad de esto escale a un tercer nivel, con situaciones directas que pongan en riesgo la integridad de los opositores al proyecto, lo que puede ser a través de gente que no se encuentra relacionada con conflicto, es decir, personas que seas consignadas para hacer daño físico.
“Son los patrones de conducta de cuando se juntan el capital y el poder político, y esperamos que no se llegue a ese punto, que no quede más que como una situación preventiva”.
Los representantes del grupo de defensa de Corcovada manifestaron que entre sus integrantes se encuentran ejidatarios y ejidatarias de la tercera edad, hijos, mujeres, jóvenes, niños y niñas, por lo que piden a la presidenta que haya mayor seguridad en Villa Hidalgo y en Corcovada, pues ya fue puesta en conocimiento de las amenazas que algunos de ellos han tenido por parte de personas de las empresas y autoridades como el ex presidente municipal Ismael Vásquez.