Marcela Del Muro
Sesenta y un mujeres privadas de la libertad en el Centro Penitenciario Único Femenil de Xolol, en la Huasteca potosina, escribieron la siguiente carta el pasado 9 de mayo, donde cuentan lo que viven en ese penal tan alejado de sus familias y piden ser recolocadas en una prisión más cercana y con condiciones dignas para vivir. Además, piden a las autoridades estatales se les brinde la misma oportunidad que a los hombres y puedan acceder a indultos o amnistías. Esta carta fue entregada a la reportera a principios de semana y también se entregará a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y a la Secretaría de las Mujeres federal.
A continuación la carta:
9 de mayo del 2025
Queremos agradecerles se tomen el tiempo para escucharnos personalmente, ya que nos encontramos en una situación muy vulnerable.
Como mujeres seguimos luchando por la igualdad de género, ya que siempre que hay beneficios son para los hombres. Recientemente se obtuvo un indulto en beneficio de una compañera, pero para que exista la libertad de una mujer ¿realmente es necesario hacer tanta presión social? (Marchas, manifestaciones y entrevistas).
Las mujeres seguimos siendo víctimas de violencia de género. Cuando hombres y mujeres vienen en el mismo proceso, quienes se van en libertad son los hombres. Queremos sentencias con perspectiva de género, ya que nuestras sentencias son muy altas. Queremos pedirles exista más apertura para indultos, amnistías y beneficios para nosotras que somos mujeres trabajadoras, madres y cabezas de familia, hijas, hermanas, mujeres que luchamos diariamente contra la desigualdad.
Actualmente nuestra situación es desesperante, ya que a criterio de las autoridades nos trasladaron a este penal con el argumento de que la CNDH emitió una recomendación donde refiere que únicamente tiene que haber un penal femenil, separados hombres de mujeres. Para poder hacer válidos los traslados, el área jurídica los justificó con falsedades, catalogándonos como personas conflictivas y de alta peligrosidad, así manchando nuestro expediente.
Queremos aclararles que ninguna mujer privada de la libertad vivimos contentas y felices, lo único que lograron con nosotras fue separarnos de nuestra familia, rompiendo el poco vínculo que hay con ellos, ya que la mayoría tenemos a nuestra familia en San Luis Potosí.
Queremos referirles que esta institución no está acondicionada para mujeres ya que:
- No contamos con suficiente suministro de agua y alimentos.
- No contamos con médico, así como falta de medicamento y falta de atención ginecológica y dental.
- La infraestructura de este penal es decadente.
- Tenemos falta de mobiliario para áreas de visita, para el área de educación contamos solo con dos computadoras, cuando el nivel educativo de preparatoria y universidad es alto y el material es digital.
- En lo laboral, no contamos con trabajo estable, la mayoría realizamos autoempleo (artesanías), contamos solo con dos máquinas de coser. Las artesanías que realizamos tardan más de un mes en venderse, por lo que no contamos con recursos económicos para nuestros artículos de higiene personal.
- La comunicación telefónica con nuestra familia es cara y la señal es escasa y de poca calidad.
- Queremos volver a hacer hincapié que no tenemos visitas, lo cual es un pilar importante para la reinserción social.
Queremos pedirles a ustedes, que cuentan con la capacidad y autoridad para ayudarnos, reconsideren trasladarnos a un lugar más cercano de nuestra familia. Y, en lugar de invertir millones en esta institución, puedan invertirlos en otra más cercana a nuestra familia y poder tener una estancia digna.
Así como también les pedimos puedan hacer brigadas para otorgar libertades, indultos o amnistías a mujeres privadas de la libertad.
Los invitamos a que entren y conozcan nuestras instalaciones para corroborar dicha información.
Realmente es necesario acudir a recursos federales para que el Estado haga valer lo que nos corresponde por ley:
- Derecho a estar en un lugar cerca a nuestra familia.
- Derecho a recibir un trato digno.
- Derecho a una alimentación saludable y de calidad.
- Así como proteger los derechos del menor, teniendo a sus madres en un lugar más cercano a ellos.
Porque los únicos derechos que perdemos como personas privadas de la libertad es al libre tránsito y el derecho a votar.
Por favor hagan valer nuestros derechos.