Desiree Madrid
La Vía Alterna a la Zona Industrial, una de las obras de infraestructura más relevantes del actual sexenio en San Luis Potosí, tiene una nueva fecha de entrega: agosto de 2025. Así lo afirmó recientemente el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, quien aseguró que la obra será concluida durante el actual periodo de gobierno.
Sin embargo, este proyecto ha atravesado varios cambios de fecha, retrasos y obstáculos desde su anuncio, y ya presenta un costo aproximado de 521 millones de pesos.
La Vía Alterna fue anunciada en 2021 como una solución integral para mejorar la conectividad entre el oriente de la ciudad y la Zona Industrial para desahogar el tráfico de la carretera 57; se ha mencionado que podría reducir el tráfico automovilístico en un 30 a 40 por ciento de esta vialidad.
Su primera etapa comenzó con trabajos de adecuación vial y construcción de un puente estratégico sobre las vías férreas de Kansas City Southern (KCS).
Originalmente, las autoridades estatales contemplaban la conclusión de la obra en marzo de 2025, como fue declarado por la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop). Antes de este anuncio, se prometió su entrega en diciembre del año pasado, una meta que tampoco se cumplió.
Desde octubre del año pasado se anunciaba que contaba con un avance del 70 por ciento, pero sería hasta este año su terminación.
Uno de los principales obstáculos fue la falta de acuerdos con la empresa KCS, propietaria de los terrenos donde cruza una parte clave del proyecto. El acuerdo para liberar estos espacios fue alcanzado hasta mayo de 2025, lo que retrasó el avance del puente Universidad y otros tramos esenciales.
Además, hubo demoras técnicas y logísticas que fueron reconocidas públicamente por Seduvop, la cual indicó en noviembre de 2024 que la obra se encontraba aún en su “última etapa” y con un avance del 55 por ciento en elementos clave como el puente.
La Vía Alterna contempla una conexión entre las vialidades de avenida Salk, avenida Seminario y avenida Industrias, extendiéndose desde el sector de Los Pozos hasta enlazar directamente con la Zona Industrial.
Esta infraestructura tiene una relevancia estratégica no solo por su capacidad vial, sino por los beneficios logísticos que promete para empresas instaladas en el estado como que se encuentran en la zona industrial, a las cuales el gobernador ha manifestado reiteradamente su respaldo.
El nuevo compromiso del gobernador Gallardo es concluir la obra en agosto de 2025, una fecha que marca el cierre de este proyecto en su administración. La expectativa ciudadana y empresarial es alta, pero también lo es el escepticismo, dada la acumulación de retrasos anteriores.
Con esta nueva promesa, el Gobierno del Estado enfrenta el reto de entregar una obra que, más allá del discurso político, representa una demanda social de conectividad, desarrollo económico y mejora urbana.
