María Ruiz
Luego de que se celebrara una segunda audiencia el martes, en el caso de Hope —la perrita víctima de maltrato en San Luis Potosí que falleció debido a graves quemaduras—, el juez determinó no conceder la suspensión del proceso a uno de los imputados, quien pretendía ofrecer como reparación del daño unos bultos de croquetas.
Esta decisión fue reconocida por activistas de la organización Huella Amiga como un avance importante en la lucha por la justicia para los animales, así como un acto de respeto frente al sufrimiento que vivió Hope.
En este contexto, el encargado de la Unidad de Combate al Maltrato Animal de la Fiscalía General del Estado, Alberto Daniel Torres Salinas, destacó la responsabilidad legal que tienen los dueños de mascotas ante cualquier daño que estas puedan causar.
En entrevista, fue enfático al señalar que “el dueño es el garante de la mascota. ¿Qué quiero decir con esto? Para no hablar en términos legales: el garante es quien cuida de esa mascota”.
Explicó que esta figura implica deberes legales muy claros, pues la persona dueña “tiene la responsabilidad de que su mascota no agreda a otra persona ni cause daños”.
Torres Salinas subrayó que, en caso de que una mascota cause un daño, la ley considera al dueño como directamente responsable.
“Es como si la misma persona estuviera cometiendo el hecho delictivo, porque él es el garante. Es quien debe tener al animal bajo su cuidado”.
El funcionario también detalló qué implica esa responsabilidad cotidiana.
“Proporcionarle alimentos, mantenerlo en un lugar seguro y evitar que cause daños a otras personas o animales”.
Respecto a los animales en situación de calle, Torres Salinas explicó que es un escenario diferente, aunque también requiere atención responsable.
“Si un animal en situación de calle causa algún daño, muchas veces no se puede determinar un dueño, y se nos sale de las manos decir: ‘¿Quién puede hacerse cargo?’”.
Sin embargo, recalcó que estos animales también deben recibir un trato digno, por lo que hay que “garantizarles también a ellos, como seres sintientes, la posibilidad de ir a un refugio. Es un enfoque completamente distinto”.
Desde el punto de vista legal, explicó que las autoridades tienen la obligación de actuar ante un caso de maltrato.
“Deben elaborar un Informe Policial Homologado y dar aviso al Ministerio Público, ya que este tipo de delitos se persigue de oficio”.
En cuanto al papel de los municipios, hizo un llamado a fortalecer la colaboración con el estado.
“En situaciones relacionadas con animales en situación de calle, también debe haber canales de comunicación con el área de salud”.
Esto, señaló, es fundamental para evitar prácticas que violen los derechos de los animales.
“Se trata de no cruzar la línea que puede llevar también a cometer maltrato animal contra animales domésticos”.
Finalmente, enfatizó la importancia de la formación de las autoridades locales.
“Lo más importante es sensibilizar y capacitar a las autoridades municipales para que podamos trabajar de la mano —municipio y estado— y que estos casos no queden impunes”.