Existen magistraturas electas que pueden ser impugnadas: Carlos Arreola

Fernanda Durán

A unos días de concluir el cómputo electoral de la elección judicial en San Luis Potosí, el diputado Carlos Arreola Mallol, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso del Estado, reconoció que existen perfiles electos como magistrados que podrían ser impugnados por posibles violaciones al artículo 92 de la Constitución local, entre ellos el exfiscal y ex secretario de seguridad de Gobierno del Estado, José Luis Ruiz Contreras, y el actual subsecretario de Derechos Humanos, Ángel Santiago Hernández.

Ambos casos, explicó el legislador, presentan tensiones jurídicas; en el caso de Ángel Santiago por haber ocupado cargos administrativos dentro del Poder Ejecutivo sin separarse formalmente del cargo y de Ruiz Contreras por no cumplir el plazo de no haber ostentado el cargo de fiscal por un año, lo cual podría contravenir los requisitos de elegibilidad. Aunque ambos tuvieron un pase directo a la elección por sus cargos como jueces en el poder judicial local.

También se mencionó a Zelandia Bórquez Estrada, electa para el Tribunal de Disciplina Judicial, por su paso reciente por puestos administrativos tanto municipales como en el Poder Judicial.

“Estamos en un periodo de impugnaciones. Aún no se entregan constancias de mayoría, y aunque ya hay claridad en los resultados, falta esperar la resolución de la autoridad administrativa y luego podrían venir medios de defensa”, señaló Arreola.

El diputado subrayó que los casos son jurídicamente complejos, ya que existe un aparente choque entre disposiciones reformadas: por un lado, se reconoce el derecho de juzgadores a una especie de “pase directo” a las magistraturas, pero por otro, se establecen prohibiciones expresas para quienes hayan desempeñado cargos en otros poderes sin renunciar en tiempo y forma.

“Cada uno tiene sus argumentos. Puede decirse que lo primero fue ser juez, pero también que hubo un cambio jurídico con su nombramiento posterior. Son elementos que deberán ponderar los tribunales”, explicó.

Sobre la integración o no del expediente por parte de esos perfiles, como exige el reglamento electoral, Arreola recordó que fue el propio comité técnico del Poder Judicial que validó su participación bajo criterios internos.

A diferencia de los comités del Legislativo y del Ejecutivo, que exigieron expediente completo a todos los aspirantes, el órgano del Poder Judicial permitió esa excepción. Para el diputado, esto hace aún más relevante el análisis constitucional que podrían realizar los tribunales si se presentan impugnaciones formales.

“No hay precedente, es la primera vez que se aplica este mecanismo de elección, así que cualquier resolución podría sentar un criterio nacional”, puntualizó.

Sostuvo que, independientemente de los posibles recursos jurídicos, el Congreso deberá avanzar en las reformas pendientes para reestructurar el Poder Judicial estatal y su Ley Orgánica.

“Vivimos tiempos muy interesantes. Esta elección también se construirá con jurisprudencia”.

Además de reconocer la posibilidad de impugnaciones en algunos perfiles electos como magistrados, el diputado Arreola, integrante de Morena, defendió el proceso electoral judicial federal y local como un avance democrático sin precedentes.

Reconoció que algunos aspirantes electos tienen vínculos con distintos partidos, pero sostuvo que eso no compromete su independencia, siempre que sus resoluciones sean vigiladas por la ciudadanía y el nuevo Tribunal de Disciplina.

También admitió que los “acordeones” tanto federales como locales coincidieron con los resultados finales, pero que más allá de afinidades políticas, lo importante será que las y los nuevos magistrados se conduzcan conforme a derecho, dado que ahora su legitimidad emana del voto popular.

“No hay que tenerle miedo a la política, hay que hacer política, hay que encontrar formas de organizarse, hay que entender y hay que ganar las elecciones. El PAN ganó en algún momento, el PRI ganó en algún momento. Ahora ganamos nosotros con una mayoría aplastante y la gente naturalmente se decanta, pero los ministros deben ser independientes y más bien tenemos que empezar a entender y a vivir en un mundo donde a pesar de la afinidad política podamos tener diferencias”.