Fernanda Durán
Durante la sesión ordinaria del Congreso del Estado realizada este viernes, el apartado de asuntos generales fue dominado por posicionamientos sobre la reciente elección federal para integrar el Poder Judicial.
A pesar de haberse celebrado también una elección extraordinaria local para magistraturas, esta fue apenas mencionada, y el debate se enfocó casi exclusivamente en la narrativa nacional impulsada por Morena y sus aliados.
La primera intervención vino del diputado Héctor Serrano Cortés, coordinador de la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) quien, en lo que fue apenas su cuarta participación en tribuna en toda la legislatura, celebró la jornada electoral del pasado domingo como un proceso “ejemplar”.
Su discurso se enfocó en reconocer la labor de los órganos federales y locales involucrados, incluyendo al Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (Ceepac) y al Gobierno del Estado.
“San Luis Potosí se encuentra hoy entre los primeros estados de participación. Y eso acredita sin duda que es un pueblo interesado en la democracia”.
También añadió que “normalmente siempre hacemos críticas cuando existen fallas. Hoy no puedo dejar de reconocer el trabajo realizado por los órganos federales, por el Gobierno del Estado, por Ricardo Gallardo, y por todos y cada uno de los integrantes del Ceepac”.
Serrano destacó que se trató de un proceso “oportuno, concurrente y exitoso” en el que, a su juicio, “la voluntad popular se hizo patente en un poder que durante décadas estuvo tomado por intereses que no respondían necesariamente al pueblo de México”.
Las intervenciones más extensas vinieron desde la bancada de Morena. La diputada Gabriela Martínez López calificó al Poder Judicial como uno de los más “elitistas, menos eficientes” del país y que el proceso electoral fue un “primer paso” para transformar esa realidad.
“Ahora somos los mexicanos y sobre todo los jóvenes quienes elegimos, pero también quienes llegan a estos espacios”.
Criticó a los dirigentes partidistas que promovieron la abstención:
“El intento de voto corporativo se les cayó (…) el pueblo ya no les cree, no les sigue el juego y ya no les teme”.
En su discurso, celebró que 13 millones de personas hayan votado en todo el país, y sostuvo que esa cifra supera los votos obtenidos por partidos opositores en comicios recientes, como el PAN o el PRI.
Por su parte, el diputado Roberto García, también de Morena, centró su participación en la idea de que la democracia ya no se decide en las cúpulas, sino “desde la voluntad libre del pueblo”.
“No hay margen para la simulación. Es el mandato más claro de una sociedad que exige justicia, transparencia, verdadera rendición de cuentas”, dijo.
Denunció “viejas prácticas judiciales” como el nepotismo, la protección de intereses empresariales o la defensa de criminales mediante amparos, a las que calificó como “impunidad con toga y birrete”.
Ambos legisladores hicieron énfasis en que el nuevo modelo judicial responde al interés público y que los procesos contaron con filtros, insaculación y participación ciudadana.
El punto más álgido de la sesión llegó con la participación de la diputada priista Frinné Azuara Yarzábal, quien rebatió con cifras lo que consideró un “exceso de optimismo” de Morena, pues la participación fue mínima:
“Solo 13 de cada 100 mexicanos fueron a votar”.
“Fue un juego diseñado, impulsado, promovido, ejecutado desde el oficialismo. Y fue la elección con menor participación en la historia reciente de nuestra democracia”, afirmó. “Nueve de cada 10 mexicanos decidieron no apoyar esta farsa de Morena”.
Advirtió además que la reforma judicial podría derivar en consecuencias graves para el sistema de justicia, incluyendo corrupción, extorsión por parte del crimen organizado e incluso ingobernabilidad.
“Esta reforma va a poner a todos los jueces penales del país, locales y federales, a merced de la extorsión de los grupos delincuenciales”, sostuvo.
Asimismo, argumentó que el nuevo esquema podría generar una legitimidad paralela entre el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el titular del Ejecutivo federal.
Durante su participación, Azuara se inscribió al final del orden del día, lo que fue criticado por los diputados de Morena quienes pidieron detener su intervención al haber consumido el tiempo de participación, lo que impidió una réplica directa por parte de los legisladores inconformes. Esto provocó reclamos, que fueron contenidos por la presidencia de la Directiva con un llamado a mantener el respeto mutuo.
Pese a que en San Luis Potosí también se celebró una elección extraordinaria para renovar magistraturas del Supremo Tribunal de Justicia y del Tribunal de Disciplina Judicial, el tema fue apenas tocado.
Ningún diputado abordó las denuncias sobre irregularidades, los posibles conflictos de interés de algunos candidatos, ni las impugnaciones anunciadas por perfiles inconformes.
La sesión concluyó sin menciones sustanciales al contexto local, lo que dejó en evidencia que el interés de la mayoría de los legisladores estuvo centrado en respaldar o criticar el proyecto federal de reforma judicial.