Detectan pobreza menstrual en escuelas municipales de SLP

María Ruiz

Un estudio realizado por autoridades municipales de San Luis Potosí reveló una problemática persistente y poco visibilizada que tiene que ver con la pobreza menstrual entre niñas y adolescentes que cursan sus estudios en el sistema educativo municipal.

A partir de este diagnóstico, el Cabildo capitalino aprobó un programa para atender la situación mediante la entrega gratuita de copas menstruales, acompañado de talleres educativos dirigidos a estudiantes y sus familias.

La regidora María Eugenia Castro explicó que el estudio se llevó a cabo entre octubre y diciembre de 2024 en escuelas primarias, secundarias y preparatorias públicas del municipio.

Los resultados confirmaron que muchas niñas faltan a clases durante su menstruación por no contar con productos de higiene menstrual o por sentir vergüenza ante la falta de condiciones adecuadas en sus escuelas.

“El 43 por ciento de las niñas en México deja de asistir a clases cuando está menstruando, y San Luis Potosí no es la excepción. En nuestras escuelas, especialmente en zonas rurales, detectamos que muchas estudiantes no tienen acceso a toallas sanitarias o tampones. Eso afecta su educación y también su dignidad”, afirmó Castro.

El programa, aprobado por comisiones de cabildo en diciembre pasado, será implementado por el DIF Municipal y la Instancia de las Mujeres. Contempla la entrega de copas menstruales de silicona de grado médico —con una duración aproximada de 10 años— a niñas de quinto y sexto de primaria, primero de secundaria y primero de preparatoria del sistema municipal. En esta primera etapa, se estima que unas 780 niñas serán beneficiadas.

“No se trata solo de repartir copas. Es un acompañamiento integral con talleres, pláticas y capacitaciones para romper el tabú que todavía existe alrededor del tema menstrual, tanto en las niñas como en los padres y madres de familia”, agregó la regidora.

El proyecto es financiado completamente con recursos del ayuntamiento. No cuenta con apoyo de organizaciones externas ni con fondos federales o estatales.

“Esto fue una propuesta que presenté en comisiones, se aprobó y se está ejecutando desde el municipio. La idea es institucionalizarlo para que se mantenga en futuras administraciones”, indicó.

Actualmente se prepara un nuevo sondeo para el próximo ciclo escolar, con el fin de incluir a las alumnas de nuevo ingreso y actualizar las cifras. Las autoridades planean que cada año se repita este proceso para asegurar que las beneficiarias realmente necesiten el apoyo, manteniendo el enfoque en zonas de alta vulnerabilidad.

El impacto económico también fue un factor clave en la toma de decisiones.

“El salario mínimo en San Luis Potosí es de 278 pesos al día. Imaginen una familia con dos o tres hijas en edad menstrual; es un gasto fuerte y constante. La copa menstrual representa un ahorro importante durante años”, explicó Castro.

Aunque el tema de la menstruación aún genera incomodidad en muchos hogares, hasta el momento no se ha reportado oposición por parte de padres y madres.

“Estamos empezando primero con la socialización del tema, para que las familias comprendan que esto no tiene ninguna implicación negativa, y que lejos de perjudicar, protege la salud, el bienestar y el futuro educativo de las niñas”, concluyó.