María Ruiz
El maltrato animal con altos niveles de crueldad se ha intensificado en San Luis Potosí, mientras que la Fiscalía General del Estado (FGE) permanece prácticamente inoperante ante esta problemática, denunciaron activistas de diversas asociaciones civiles dedicadas a la protección y rescate de animales.
Representantes de Patitas Perronas, El Sabueso de Platón, Perros Extraviados en Situación Crítica, Dogs Lovers SLP y Huella Amiga, señalaron que las pocas denuncias que logran llegar a las oficinas de la Fiscalía enfrentan un camino lleno de indiferencia, burocracia, estigmatización y, en muchos casos, burlas por parte del personal que no cuenta con ningún tipo de capacitación ni perspectiva en derechos animales.
“La gente desiste de denunciar porque al llegar a la Fiscalía se topa con personal que no entiende, no quiere entender y además minimiza o se burla de quien llega a defender a un animal. Les hacen sentir que están perdiendo el tiempo”, denunció Karla García, representante de Huella Amiga.
Según las organizaciones, la ausencia total de empatía y preparación en el personal de la FGE representa un obstáculo mayor que la propia violencia animal.
“No basta con tener leyes, si quienes deben aplicarlas ni siquiera las conocen o no creen que los animales merezcan justicia”, añadieron.
Indicaron que el maltrato animal ya no solo se limita a descuidos o abandono, sino que cada vez se presentan casos más graves de tortura, violencia sistemática, asesinatos con saña e incluso abusos sexuales contra animales, muchos de los cuales quedan impunes porque la Fiscalía no tiene ni siquiera un perito veterinario forense.
“Tienes que pagar tú mismo la necropsia, que puede costar más de 40 mil pesos si quieres que tu denuncia camine”, señaló García.
Además, solo un policía ministerial está asignado a este tipo de casos y no cuenta con vehículo ni recursos para hacer investigaciones, lo que impide que los procesos avancen, a menos que exista presión social o mediática.
Las asociaciones señalaron que la justicia también comienza por la defensa de los seres vivos, y que mientras el Estado no deje de ver a los animales como simples objetos, la violencia seguirá normalizándose.
“Los animales son sujetos de derecho. Tienen derecho a vivir sin violencia, a no ser torturados, y a ser tratados con dignidad. Quien no es capaz de ver eso, difícilmente podrá construir una sociedad justa para nadie”, expresaron.
Exigieron una reunión inmediata con la fiscal general Manuela García Cázares para exigir la creación de una Mesa Especializada en Maltrato Animal, dotada de presupuesto, personal capacitado y protocolos adecuados.
Además, adelantaron que para atender la problemática denunciada, presentarán una nueva iniciativa ante el Congreso del Estado para garantizar la atención real dentro de la FGE, la cual contempla dotar de suficiencia presupuestal al área de atención animal.
“Las violencias no pueden seguir dividiéndose entre humanas y no humanas. Todas lastiman, todas generan impunidad, y todas alimentan un sistema donde lo vivo se desecha. Basta de ver a los animales como cosas. No estamos pidiendo un favor: estamos exigiendo justicia”, concluyó Karla García.