Por Victoriano Martínez
En octubre del año pasado, el alcalde Enrique Galindo Ceballos aseguró que ya contaba con un Plan Maestro de Ciclovías para la ciudad. Para el 12 de noviembre, el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) lo presentó con la afirmación de que contaría con 200 kilómetros… hoy no hay ni un metro más de ciclovías y las existentes están dañadas y sin señalización.
Mañana se cumplen ocho meses de la presentación del Plan Maestro de Ciclovías y el tema no parece estar en la agenda del alcalde a menos que se lo tope en uno de sus tantos viajes, como le ocurrió a fines de marzo en la colonia Roma de la Ciudad de México.
“Tal como lo planteamos en el plan de ciclovías de la ciudad de San Luis Potosí, este es el mejor ejemplo que me pude encontrar”, dijo mientras mostraba una calle en la que las bicicletas deben compartir carriles con los automóviles.
Y lo planteó como una solución integral de movilidad: con una regulación del tránsito con velocidad máxima de 20 kilómetros por hora y sanciones para quienes no respeten la convivencia vial, así como pasos peatonales diseñados para la seguridad de los transeúntes.
Habían pasado cuatro meses desde la presentación del Plan y no había comenzado la construcción de ninguna ciclovía. ¿Acaso aquella calle de convivencia vial se le apareció como alternativa para justificar no haber comenzado la construcción de los 200 kilómetros de ciclovías que se consideraron en el Plan? O peor aún: ¿para evadirla?
El hecho es que una vez más la solución a la movilidad urbana en bicicleta sólo ha quedado en un plan más.
El 5 de junio de 2019, el entonces alcalde Xavier Nava Palacios presentó un plan que contemplaba la construcción de 250 kilómetros de ciclovías, con una aclaración: “Es imposible abarcar 250 kilómetros en esta administración… la meta es que se hagan 20 kilómetros durante esta administración”, dijo Fernando Torre Silva, entonces titular del IMPLAN.
Aquel plan mostraba una red de ciclovías que terminaban con la desconexión entre las 14 que en ese momento existían y que abarcaban 49.6 kilómetros en total.
El Plan Maestro de Ciclovías de Galindo Ceballos, presentado sólo por personal del IMPLAN y sin su presencia, ya no contempla una red de 250 kilómetros, sino que se reduce a 200 kilómetros y, de acuerdo al mapa que presentaron, plantea una red de ciclovías diferente a la presentada en 2019.
Todo indica que en cuestión de ciclovías, por planes no se puede parar porque los trazos de su red pueden variar según quien lo elabore, como si las todas vialidades con que cuenta la ciudad fueran aptas para adaptar ciclovías.
O más bien por planes no se para porque a final de cuentas no se piensan llevar a cabo y las pocas que se realizan obedecen más a un criterio propagandístico que a la búsqueda de una solución.
Javier Ernesto Flores Navarro, actual titular del IMPLAN, reconoce que las 14 ciclovías existentes enfrentan un proceso de deterioro que prácticamente se les podría considerar en vías de extinción ante el poco interés mostrado por Galindo Ceballos para, ocho meses después, poner en marcha el Plan Maestro.
Al paso que va, y con el modelo de convivencia vial que puso como ejemplo, ya sólo falta que Galindo Ceballos declare a San Luis Potosí como ciudad ciclovía y determine que todas las avenidas, calles, callejones y hasta veredas que haya en la mancha urbana son aptas para el tránsito de bicicletas en armonía con cualquier otro medio de transporte.
