Fernanda Durán
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la Recomendación 98/2025 dirigida al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) por la inadecuada atención médica proporcionada a una mujer embarazada (V1) y su hijo (V2), quien falleció a los pocos días de nacido, en instalaciones médicas de Tancanhuitz y Ciudad Valles, San Luis Potosí.
Los hechos ocurrieron el 1 de enero de 2024, cuando V1 —con 38 semanas de embarazo— acudió a la Clínica Hospital “B” del ISSSTE en Ciudad Valles tras presentar dolor abdominal y signos de parto inminente.
Aunque el personal médico detectó fiebre y salida de líquido amniótico, se pospuso la atención por considerar que no había urgencia; horas más tarde, el producto nació con asfixia intrauterina y aspiración de meconio.
Ante la falta de un área de neonatología, el recién nacido fue trasladado al Hospital General de Ciudad Valles, donde murió el 8 de enero por complicaciones respiratorias.
Tras la queja presentada por la madre, la CNDH documentó múltiples omisiones e irregularidades tanto en el seguimiento prenatal como en el manejo del parto, por lo que el organismo concluyó que hubo violaciones a los derechos humanos a la protección de la salud, a una vida libre de violencia en su modalidad de violencia obstétrica, al interés superior de la niñez, a la vida, y al acceso a la información en materia de salud.
Entre las fallas documentadas se encuentran la ausencia de diagnóstico adecuado, la prescripción de medicamentos sin respaldo clínico, la omisión de estudios necesarios como urocultivos y cultivos vaginales, así como la falta de intervención oportuna ante signos de sufrimiento fetal y corioamnionitis; de acuerdo con la recomendación, la vigilancia del trabajo de parto también fue deficiente, con monitoreos incompletos y una negativa injustificada a realizar cesárea de urgencia.
Asimismo, la CNDH subrayó que los servicios de gineco-obstetricia y pediatría no estaban disponibles las 24 horas en la Clínica Hospital “B”, pese a ser un hospital de segundo nivel. Además, no se gestionó adecuadamente el traslado a una unidad con mayor capacidad resolutiva.
El dictamen elaborado por la propia CNDH determinó que la atención médica fue inadecuada tanto en el primer nivel (Unidad Médica Familiar 44 en Tancanhuitz) como en el segundo nivel (Clínica Hospital de Ciudad Valles), y que las omisiones contribuyeron directamente al deterioro del estado de salud de V1 y al fallecimiento de V2.
La recomendación incluye medidas para reparar el daño, capacitar al personal en atención gineco-obstétrica con perspectiva de género y garantizar que se tomen acciones para evitar la repetición de casos similares. También se destaca la importancia de incorporar protocolos para identificar y atender con prontitud complicaciones obstétricas, así como la necesidad de garantizar la disponibilidad de servicios médicos especializados en todos los turnos.