Abelardo Medellín Pérez
En San Luis Potosí hacen falta muchas cosas. Un plan hídrico serio, prioridades en orden, una estrategia de seguridad real, servidores públicos con vergüenza… pero sobre todo propuestas, opciones y perfiles nuevos.
Rumbo al 2027 la apuesta de la mayoría de los partidos en San Luis Potosí es la misma y justo por eso representa una tragedia de la política moderna. No importa si son verdes, azules, guindos, rojos, aliados o enemigos, todos apuestan por el simplón refrito de nombres y apellidos que ya han desfilado por la boleta.
Este jueves los potosinos presenciamos el vergonzoso ritual de los destapes esporádicos al que ya nos ha acostumbrado el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, quien una vez más, afirmó que Juan Carlos Valladares Eichlemann (diputado federal) y Sonia Mendoza (titular de la Segam) eran los perfiles más competitivos para contender por la alcaldía de la capital rumbo al 2027.
Por su parte, el alcalde capitalino Enrique Galindo Ceballos asistió como invitado de honor a la instalación del CDE del PAN, lugar en el que se declaró listo para competir “electoralmente” en los próximos comicios del estado y se mostró arropado por un panismo cada vez más convulso.
En un intento igual de entusiasta y lamentable, el diputado local Carlos Arreola declaró que Morena cuenta con perfiles para competir por cargos como la gubernatura del estado, entre los que figuran el presidente del Congreso del Estado, Cuauhtli Badillo; la secretaria de Seguridad federal, Rosa Icela Rodríguez; la dirigente estatal, Rita Ozalia Rodríguez; y el diputado federal, Gabino Morales Mendoza.
En las tristes proyecciones de Gallardo, Galindo y Arreola, podemos advertir un común denominador; tal parece que, para competir por un cargo en San Luis Potosí dentro de dos años, el principal requisito es… ya ostentar un cargo actualmente.
Raro es que el gobernador pretenda disimular que Sonia Mendoza o Juan Carlos Valladares pueden ser competitivos cuando sus resultados muestran todo lo contrario. Valladares era el “gallo” para la capital potosina en el 2024, pero tras analizar el panorama, se decidió que compitiera por un cargo que, probadamente, pudiera ganar, es decir, la diputación del distrito seis que al final obtuvo. Mientras que Sonia Mendoza recibió la bala que Valladares esquivó: perder en la elección contra Enrique Galindo.
¿Cómo es que un perfil que necesita distritos planchados y otro perfil, cuya experiencia inmediata es el fracaso, pueden ser considerados como competitivos? ¿Qué cercanía con la población capitalina tiene Juan Carlos Valladares o Sonia Mendoza si los recursos y esfuerzos propagandísticos del Gallardismo se han volcado por completo a promocionar a Ruth González Silva en las colonias? Claro está que el “destapar” a ambos perfiles no es una declaración seria de intenciones. Solo puede ser una de dos cosas: un intento por desviar la atención de la verdadera candidata competitiva (Ruth González) o un mal chiste para burlarse irónicamente de dos aspirantes en los que el PVEM no invertiría en realidad.
El caso de Galindo, no es mejor. Luego de haberse convertido en el primer alcalde reelecto de la capital potosina, y haber asegurado la continuidad en un sexenio donde la intención del PVEM era adueñarse de los ayuntamientos más grandes del estado, no queda claro si el ex priista se ha dado cuenta que el brinco que sigue es más grande de lo que imagina y no trae el suficiente impulso.
Galindo Ceballos cree que distanciarse del PRI y aprovechar el escalón que le ha ofrecido el PAN bastará para posicionarse como el candidato natural opositor por la gubernatura potosina en el 27’, sin embargo, el alcalde debe ser consciente que el escalón azul que le han ofrecido tiene las fisuras que dejó su desaseado proceso de elección interna y las pugnas que aún no han logrado conciliar. A ningún candidato panista le va a convenir que le levante la mano Verónica Rodríguez, quien no ha sabido ser oposición, no se ha posicionado contra los abusos del poder a nivel local y que se ha desentendido del partido que con irregularidades luchó por mantener.
La única oportunidad real para que Galindo Ceballos se convierta en un perfil competitivo, es que asuma la postura que los Verdes han asumido contra él: la de adversario. El alcalde debe reconocer que, una de las grandes motivaciones que llevaron a los capitalinos a votar por su reelección, fue que la capital no se convirtiera en uno de esos ayuntamiento entregados en recursos y alma al gobernador Gallardo Cardona. Debe entender que cualquier candidato del PVEM que compita por la gubernatura, no podrá utilizar el discurso de la “ruptura” o la “mejora”, porque en el margen del discurso oficial, no hay nada que mejorar y la pretensión es la continuidad.
Por lo que hace a las declaraciones de Carlos Arreola, el diputado no se equivoca, Morena tiene perfiles fuertes (repetidos, pero fuertes) que han demostrado ser atractivos para el electorado y las militancias organizadas; el más fuerte de ellos, Rosa Icela Rodríguez. Lo que ha pasado por alto el morenismo cuando se jacta de la popularidad de sus perfiles, es que cargan detrás de ellos los pactos federales que les obligan a aceptar al PVEM como aliado servicial.
Con el reciente historial de reformas, tanto locales como federales, en las que Morena y el PVEM han trabajado como mancuerna mayoritaria, se ve lejana la ruptura entre los partidos, condición que pronto se convertirá en un lastre para cualquier competidor a nivel local. Quizá en el 27’ cada uno juegue con su propio candidato, quizá el PVEM acepte que puede ganar a Morena sin importar qué perfil llegue, quizá la presidenta acepte el riesgo que significa perder a la entidad potosina y a los legisladores verdes como aliados. Lamentablemente, con cada día que pasa, cualquier aspirante morenista a la gubernatura pierde tiempo valioso que podría utilizar para marcar la distancia suficiente y formar su proyecto propio.
Lo interesante de un candidato morenista emancipado del Verde, será ver cómo le explica a la ciudadanía los seis años de sumisión al proyecto gallardista.
Refritos, cartuchos quemados y perfiles con claros problemas de origen, es hasta ahora lo único que pueden ofrecer las principales fuerzas políticas del estado; no haber formado opciones viables, verdaderamente competitivas o atractivas para el electorado, fue el error de ellos… pensar que podrían ofrecer algo mejor, sería un error nuestro.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestrando en Estudios sobre la Democracia y Procesos Electorales en el posgrado de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha trabajado como reportero y columnista en los medios digitales La Orquesta y Arco Informativo; actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital. Ha sido acreedor de dos premios estatales de periodismo en las categorías de Artículo de Fondo y Periodismo Regional.