María Ruiz
Mientras la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) advierte que el Centro Histórico es la zona con más antros y terrazas que operan sin cumplir con las normativas de seguridad, el alcalde Enrique Galindo Ceballos asegura que actualmente ese sector de la ciudad “no es noticia” en ese sentido y que “ya está controlado”.
Mauricio Ordaz Flores, titular de la CEPC, informó que la zona siete —donde se ubica el Centro Histórico— concentra el mayor número de establecimientos con irregularidades, sobre todo por operar en casonas antiguas adaptadas sin condiciones estructurales adecuadas.
Señaló que cada fin de semana se realizan operativos en coordinación con Gobernación, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y Protección Civil Estatal, pero sin la participación del Ayuntamiento de San Luis Potosí.
“El Ayuntamiento prácticamente no se ha sumado con nosotros. Ya lo hemos invitado en varias ocasiones”, expresó Ordaz, al lamentar la falta de colaboración municipal en las tareas de inspección y vigilancia.
En respuesta, el alcalde Enrique Galindo dijo que cada administración y autoridad tiene facultades específicas.
“Más que sumarnos o no, hay que buscar quién tiene las facultades. Cuando nos invitan, vamos, siempre”, aseguró.
Galindo detalló que el Ayuntamiento actúa a través de sus propias áreas: Comercio, Ecología y Seguridad Pública, y que las principales quejas que reciben no son por riesgos estructurales, sino por exceso de ruido, especialmente en zonas como Himalaya.
“En esos casos, la autoridad competente es Ecología, que incluso tiene facultades para clausurar”, añadió.
Sobre la situación actual del Centro Histórico, el edil afirmó que el problema de terrazas peligrosas se atendió al inicio de su gestión.
“Hace tres años prácticamente todas se cerraron, cambiaron sus giros y lugares. El Centro Histórico en ese tema no ha tenido ninguna repercusión reciente”, dijo.
A pesar de los dichos del alcalde, la CEPC insistió en que hay pendientes graves en la zona centro como la falta de regularizar licencias de funcionamiento, por lo que continuará con los operativos de supervisión cada fin de semana, sin descartar la clausura de establecimientos que incumplan con las normas de seguridad.