María Ruiz
El comandante del Cuerpo de Bomberos Metropolitanos, Adolfo Benavente Duque, reconoció que gran parte del trabajo operativo en San Luis Potosí se realiza con unidades que superan los 30 años de antigüedad y con equipo de protección que ya no cumple con los estándares actuales de seguridad.
“Las unidades más viejas que tenemos en servicio son camiones del año 1981”, afirmó.
Aunque continúan en operación, estas unidades requieren mantenimiento constante y enfrentan condiciones mecánicas limitadas por su antigüedad.
A esto se suma la falta de renovación de equipo personal para los elementos. Benavente explicó que el costo de un traje completo de protección contra incendios, que incluye casco, chaquetón y pantalón, ronda actualmente los 65 mil pesos por elemento.
“Es un equipo indispensable para ingresar a un incendio, pero es muy caro y no siempre se cuenta con el presupuesto para reponerlo”, señaló.
El comandante lamentó que, pese a la naturaleza esencial de su labor, los cuerpos de bomberos siguen sin ser una prioridad presupuestal.
“Lamentablemente somos el patito feo de los servicios municipales. Muchas veces solo se destina lo poco que se puede”, dijo.
Por último, comentó que, además del desgaste del equipo y las unidades, el Cuerpo de Bomberos enfrenta un déficit de personal y condiciones laborales que requieren urgente atención.