Texto de Estela Ambriz Delgado
Fotografías de Skip Hunt
Habitantes de Estación Wadley, en el municipio Real de Catorce, denuncian que particulares pretenden despojarlos de sus tierras, posiblemente con el fin de instalar una empresa chilera, y les genera gran preocupación debido a la escasez de agua en la zona y la sobreexplotación del acuífero, lo que se agravaría con las actividades de una empresa de este tipo.
Francisco, uno de los inconformes, indicó que desde diciembre de 2024 se percataron de que uno de los pobladores, de nombre Juan Coronado, comenzó a “vender” alrededor de 100 hectáreas de la zona poniente a empresas asociadas a la comercialización y cultivo intensivo de chile.
Explicó que en Estación Wadley su situación agraria siempre ha sido compleja, dado que la mayoría de las personas no cuentan con escrituras de sus bienes debido a la disputa de dos familias que dicen ser dueños de las tierras desde 1930.
Por ello ha habido quienes sacan provecho de esta situación para hacer ventas fuera de la legalidad, como este parece ser el caso, ya que habría dos escrituras de un mismo predio. Sin embargo, la familia que los pobladores reconocen como propietaria, y que paga anualmente su impuesto predial, se encuentra en Estados Unidos, lo que igualmente ha sido aprovechado para el despojo.

Francisco indica que el comprador de las tierras, quien es familiar o amigo de personas ligadas a empresas “chileras”, asegura poseer las escrituras; aunque no les ha mostrado ningún documento, así como permiso del ayuntamiento o cambio de uso de suelo, encontraron constancia de ello en una búsqueda en el Instituto Registral y Catastral.
De acuerdo con la información que obtuvieron en la dependencia, aparentemente Juan Coronado realizó trámites con un contrato de compraventa del año 1988, donde dice que una señora de nombre María Luisa Delgadillo fue quien le vendió.
No obstante, los pobladores tienen conocimiento que, desde 2001, esa persona ha intentado vender predios sin tener ninguna escritura, pues la obtuvo hasta 2024 luego de que, como les informaron en el instituto, interpuso una demanda, pues se la negaban dado que ya existía una escritura anterior y no contaba con antecedentes.
Por esta situación, alrededor de 200 personas presentaron una denuncia por despojo contra Coronado en la Fiscalía General del Estado (FGE) desde el mes de febrero. Consideran que obtuvo de manera ilegal las escrituras, posiblemente con el apoyo de autoridades municipales de anteriores administraciones, de donde pudo obtener documentos.

Además del despojo de tierras, una situación que preocupa sobremanera a los pobladores es la escasez de agua que ya enfrentan, debido a que el acuífero Vanegas-Catorce, que abarca parcialmente los municipios de Vanegas, Catorce, Charcas, Cedral y Villa de Guadalupe, así como una porción pequeña de Santo Domingo, tiene un déficit de -7.93658, por lo que está sobreexplotado.
“La gente no desea que haya chileras, porque es muy poca el agua que tenemos ya. Aquí en el pueblo en veces le llega una vez a la semana, dos veces a la semana, dos horas al día (…) es muy poca agua la que ya estamos obteniendo”.
Francisco González reiteró que la gente no quiere que se instale esta empresa por el agua, pues como ya lo han observado en poblados vecinos como Estación Catorce, “los chileros” fácilmente abren un pozo y perforan los metros que quieren, y mientras la población tienen un pozo de 70-80 metros, ellos pueden perforar hasta 200 metros, aunque el agua contenga sustancias dañinas para la salud.
“El pueblito que sigue ahí bajando Estación Catorce, se empezó a llenar de chilenos ya hace como serán algunos ocho años, y ahora Estación, que contaba con mucha agua, lamentablemente también ya les están empezando a mandar menos. Entonces, ¿qué quiere decir? Pues que sí están dañando, aparte hay un estudio [que] dice que este acuífero está sobreexplotado”.
El apoyo del pueblo wixárika
Además de la denuncia que presentaron, otras acciones emprendidas por los habitantes fue una reunión y manifestación llevada a cabo el pasado miércoles 13, en la que contaron con la presencia de personas del pueblo wixárika, pues el asunto les concierne, al ser Estación Wadley parte de la Ruta por los sitios sagrados a Wirikuta, la cual el mes de julio fue inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

En este sentido, los afectados y el pueblo wixárika se cuestionan cómo es posible que se da la declaratoria y aún así se vaya a permitir la instalación de una empresa más en la zona, lo que igualmente le han señalado a quien ahora se ostenta como propietario de las tierras.
“Todas esas empresas ya no pueden existir. Ya no se pueden seguir extendiendo, aquí estamos hablando que toda la parte de abajo les están vendiendo, si el pueblo se conforma de entre 500 y 400 hectáreas, le están vendiendo casi pues un cuarto de lo que viene siendo todo el pueblo”.