María Ruiz
La polémica generada por una fotografía viral en el panteón del Saucito, en la que se insinuaba el abandono de restos humanos, expuso la forma en que se manipulan los llamados restos áridos, es decir, los fragmentos óseos que permanecen tras un proceso de inhumación o exhumación.
Ante esto, el director de Servicios Municipales de la capital, Christian Azuara Azuara, aclaró que la imagen no correspondía a restos humanos abandonados, sino al procedimiento habitual de exhumación e inhumación conjunta, donde lo que se observaba era únicamente el cascarón de un ataúd deteriorado.
“Lo que se ve en la fotografía no son restos humanos, sino un cascarón. Los restos áridos fueron enterrados con su familiar, como lo marca el servicio. Pero sí quiero dejar claro que no estoy de acuerdo en que se sigan usando bolsas plásticas negras para este manejo; tenemos que dignificar el proceso con otro tipo de materiales y establecer un protocolo”, señaló.
El funcionario explicó que la confusión se generó porque, en la semana del 10 al 16 de agosto, en el panteón del Saucito se realizaron más de 30 servicios funerarios, entre inhumaciones y exhumaciones. Uno de esos procedimientos coincidió con el lugar donde fue tomada la fotografía.
“Me parece lamentable que se juegue con un tema tan delicado sin investigar más a fondo, porque a fin de cuentas estamos hablando de una persona que ya fue enterrada con su familiar. Lo que se ve en la imagen es solo un cascarón. Este tipo de servicios son cotidianos: a veces tenemos dos o tres diarios. No se trata de ningún hecho delictivo ni de profanación, simplemente del proceso que marca la ley”, puntualizó.
La legislación estatal respalda este procedimiento. De acuerdo con la Ley de Salud del Estado de San Luis Potosí, el artículo 216 establece que se consideran restos áridos los de un adulto exhumado después de seis años o los de un menor tras cinco.
Además, el artículo 219 precisa que, cuando dichos restos no sean reclamados, deben colocarse en bolsas de polietileno e introducirse al pie de la fosa, con el levantamiento de un acta circunstanciada, e incluso pueden destinarse a osteotecas de instituciones educativas.
Aunque la norma establece el uso de polietileno, Azuara adelantó que propondrá a la Secretaría de Salud y a la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) un cambio de material.
“No estoy de acuerdo en que se usen bolsas negras de plástico. Tenemos que buscar alternativas más dignas, como bolsas de tela u otros materiales, y dejarlo establecido en un protocolo. Como persona y por mi tradición huasteca, donde el Día de Muertos se vive con mucho respeto, me parece fundamental dignificar este proceso”, dijo.