Aplicación de hongos para combatir plaga del maguey puede afectar la cadena trófica

Estela Ambriz Delgado

Si bien pudiera parecer positivo el desarrollo de una emulsión e hidrogel basado en hongos entomopatógenos para combatir plagas como el picudo del agave, expertos en agronomía y agroecología advierten que el posible uso de estos puede ser más peligroso que el uso de insecticidas, pues se trata de un ser vivo que se puede magnificar y reproducir, afectando a otras especies y por lo tanto la cadena trófica.

En relación al desarrollo de ese agente que causa una enfermedad letal en insectos o plagas como el picudo de agave, para su posible aplicación en plantaciones de agave en Áreas Naturales Protegidas (ANP), la ingeniera agrónoma fitotecnista, Irma Montenegro Herrera, señaló que el peligro de estos hongos es que no sólo matan la plaga, sino a todos los artrópodos, un grupo diverso y amplio de invertebrados.

Entre los artrópodos se encuentran insectos como abejas, mariposas, hormigas, escarabajos; arácnidos como escorpiones, arañas, garrapatas, ácaros, entre otros, los cuales juegan un papel muy importante en los ecosistemas como depredadores, presas, y descomponedores.

La agrónoma indicó que este proyecto de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y el Instituto Potosino de Investigación, Ciencia y Tecnología (IPICYT), trabaja con un hongo que fue extraído de un insecto infectado que se halló en una bodega de granos en Medio Oriente, por lo que es una especie exótica y no puede ser introducida en un ANP.

En el mismo sentido, el ingeniero agroecólogo Pedro Nájera Quezada explicó que, desde el punto de vista ambiental, este agente puede ser más peligroso que aplicar un insecticida, porque, aunque se vaya al manto freático o se disperse, no aumenta, sino que diluye y contamina miles de litros de agua, pero aún es en cantidad de partículas y materia, la misma que se aplicó, e incluso menos porque se va degradando.

“En cambio, cuando tú sueltas un patógeno, estás soltando un ser vivo que se magnifica, que se reproduce, que se pasa de especie a especie, que incluso se adapta, que evoluciona. Entonces, es algo mucho más complejo (…) se va a contagiar no sólo al picudo, sino a todos los demás animales que con los que ese parásito puede ser también compatible, porque no son específicos”.

Puntualizó que para lograr matar específicamente a una plaga con este método, debe ser parásito de parásito, es decir, un insecto que es un parasitoide como con el que se combate al pulgón y sólo se come a estos, lo que lo hace más seguro para otras poblaciones de polinizadores.

En el caso del agente derivado del hongo, es de gran riesgo porque no es específico, sino que se puede ir de una especie a otra e ir a la cadena trófica o alimenticia, es decir, que se puede ir a otras especies, acabar con los polinizadores y entonces causar más problemas que los que causa solamente el picudo del maguey.

Por su parte, Irma Motenegro hizo mención de que esto ocasionaría que ya no hubiera insectos de los que se alimenten las aves, entre otros depredadores a los que se les quitaría comida.

Para que se pueda registrar un agroquímico tiene que pasar por una serie de procesos muy complejos, se tienen que evaluar poblaciones y el impacto, el impacto que se causa y también temas de bioseguridad, y aquí pues no se está haciendo. Para empezar, los que están haciendo la investigación no son agrónomos”.

Sugirió que más que aplicar la panacea del hongo entomopatógeno, lo que se debe de hacer es un monitoreo de todos los insectos que hay debido a que probablemente se le pueda favorecer el nicho o el lugar a un enemigo natural de este insecto plaga.

Hizo mención también de que se han sugerido otras opciones como las trampas de feromonas en la que llegan todos los adultos, ahí se quedan y ya no tienen descendencia.

Por ello dijo lo ideal sería un manejo integrado de todas estas acciones, antes que llegar a poner el entomopatógeno, pues incluso es algo que corresponde a la Comisión Nacional Forestal (Conafor). Conforme a sus reglamentos, de acuerdo con la situación y al monitoreo que se hizo al diagnóstico, incluso se puede aplicar un químico en cada una de las plantas, no introduciendo esta enfermedad.

Hasta el momento, la implementación del hongo sólo ha quedado en pláticas a productores de maguey, quienes son parte del programa Sembrando Vida, y también se ha dado un acercamiento con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). Sin embargo, se han desarrollado diversas pruebas de laboratorio y en días pasados se anunció como una solución a la plaga de picudo.