Desiree Madrid
En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena, la maestra Jaquelina Fernández Acosta, originaria de Tamaletón y hablante de lengua tének, convirtió el reconocimiento que recibió del Instituto de Desarrollo Humano y Social de los Pueblos y Comunidades Indígenas (INDEPI) en una plataforma para denunciar las amenazas que enfrenta la Huasteca por los proyectos de fracturación hidráulica, también conocido como fracking.
Durante la ceremonia oficial, y frente a autoridades estatales y legisladoras locales, Fernández Acosta levantó un mensaje escrito en su lengua materna sobre una hoja de papel. Con él expresó de manera clara su rechazo al fracking, pues esta práctica extractiva, afirmó, representa un riesgo para las comunidades indígenas y para el medio ambiente de la región.
La maestra recordó que, aunque en San Luis Potosí existe una ley que establece la consulta a los pueblos originarios, esta no se ha implementado de forma real ni efectiva. Además de que la falta de voluntad política ha dejado en la indefensión a quienes habitan y defienden el territorio huasteco.
“Nos han dicho muchas cosas, pero seguimos igual o peor. Hasta no ver resultados vamos a continuar con la lucha. Junto a otros compañeros de diferentes comunidades, la defensa del territorio seguirá siendo prioridad”, respondió Fernández Acosta cuando se le cuestionó si había recibido alguna respuesta concreta de parte de la diputada Brisseire Sánchez López.
La protesta simbólica adquirió fuerza en el momento en que la homenajeada entregó su improvisado cartel a la diputada Sánchez López, quien no tuvo más opción que sostenerlo frente a las y los asistentes. El gesto fue interpretado por los presentes como un recordatorio de la presión social que persiste contra los proyectos extractivos.
En el evento también estuvieron presentes las diputadas Roxanna Hernández Ramírez y Brisseire Sánchez López, además de la titular del INDEPI, Bernarda Reyes Hernández. Todas ellas fueron testigos de la denuncia pública de Fernández Acosta, quien vinculó la celebración del Día Internacional de la Mujer Indígena con la defensa activa del territorio.
La acción de la maestra tének dejó en claro que, para las comunidades de la Huasteca, las ceremonias oficiales no pueden ser espacios meramente protocolarios. Más bien, se convierten en escenarios donde se exigen compromisos reales y acciones concretas del Estado para proteger a los pueblos originarios y su entorno frente al avance de proyectos de alto impacto como el fracking.