José de Jesús Ortiz
Su cámara registró la Revolución, la llegada de los ejércitos villistas y zapatistas a la Ciudad de México, la vida cotidiana en la capital del país, los monumentos históricos y motivos religiosos en el contexto de la Guerra Cristera con la que simpatizó y militó. Precursor del fotoperiodismo en México, el nombre del potosino Manuel Ramos cobró relevancia sobre todo a partir de que su archivo fue recuperado, por azar, a inicios de la década de 1990. Un acervo de más de 11 mil piezas fotográficas que en las últimas décadas han sido ordenadas, clasificadas y digitalizadas, en un proceso aún en marcha.
Nacido en el municipio de Venado, Ramos (1874-1945) fue de esa primera generación de fotógrafos que atestiguaron con su lente momentos históricos de una época convulsa: el declive de la dictadura porfirista y el estallido revolucionario, el proceso de pacificación en las décadas siguientes y la vida cotidiana de una ciudad monumental, de calles polvorientas y tranvías, en su tránsito del campo a una metrópoli urbana.
Gabriela González Reyes, fotógrafa, especialista en acervos y subdirectora del Archivo Manuel Ramos, es una de las especialistas que, en un trabajo colectivo, se ha encargado de recuperar y ordenar ese acervo disperso.
“Tenemos poco más de 11 mil piezas, incluido material fílmico, pero no sabemos cuántas produjo…como una cuarta parte (del material) que debería de haber en el mundo o en México, pero no sabemos bien dónde están”, señala.
Fue a inicios de la década de 1990 cuando comenzó la recuperación del archivo fotográfico de Manuel Ramos a partir de la exposición Asamblea de Ciudades presentada en el Palacio de Bellas Artes. El azar llevó al coordinador de dicha exposición, Pablo Ortiz Monasterio, con un nieto de Ramos, quien le contó de la existencia de dicho acervo visual y facilitó imágenes para ser exhibidas. En ese contexto es que se constituye el Archivo Manuel Ramos cuya custodia y conservación fue cedida a Elia del Carmen Ramírez, curadora y una de las coordinadoras de aquella exposición.
De forma más reciente, en 2018, se comenzó la recuperación del material fílmico de Manuel Ramos compuesto por 200 rollos de negativos básicamente de 9.5 milímetros (del periodo 1927-1934) sin clasificar. Fue un proyecto realizado a partir de una beca del Programa de Fomento al Cine Mexicano, del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), digitalizado en la Cineteca Nacional, del cual González Reyes fue responsable de la restauración. De ese acervo fílmico se elaboraron dos cortometrajes: México, diafonía de una ciudad, de Mariana Rodríguez Fabris, y Apuntes para un metraje encontrado, de Viviana Valenzuela, que la semana pasada fueron presentados en la capital potosina en el Centro Cultural Doppler (en conjunto con el El Cuco Machorro) y al día siguiente en la Sala de Cronistas del Ayuntamiento capitalino.
En entrevista, la subdirectora del Archivo Manuel Ramos, habla del trabajo de recuperación de este material y de lo que significa la figura del fotógrafo potosino.
ASTROLABIO: Cómo se puede resumir el trabajo de Manuel Ramos como fotógrafo y precursor del fotoperiodismo en México, ¿es una figura poco conocida no solo San Luis sino a nivel nacional?
GABRIELA GONZÁLEZ REYES: Es un fotógrafo del que sí se perdió la pista un momento, pero que se retomó y en estos últimos 30 años se ha vuelto a reconstruir su personalidad como fotógrafo. Es el primer fotoperiodista mexicano registrado, de los primeros que hay en México, su trabajo es muy importante. Ahora, ya haciendo investigación, hemos visto que publicaba en casi todos los periódicos de ese momento y algo que era muy especial es que le dejaban mantener su firma porque a muchos de los fotoperiodistas (de la época) no les ponían la firma, no se acostumbraba poner el autor de la imagen. Algo tenía de especial, pues a él sí lo dejaban hacerlo, no sabemos bien qué es, seguimos investigando, pero sí, era una figura importante de la fotografía en México. El Archivo Manuel Ramos ha difundido se ha dedicado en los últimos 30 años a difundir su trabajo, tenemos un libro (Manuel Ramos. Fervores y epifanías en el México moderno) y muchas exposiciones que se han exhibido en diferentes lugares, aquí mismo en San Luis Potosí.

A: Cómo se da el proceso de recuperación y descubrimiento del archivo de Manuel Ramos, la primera ocasión en que se presentan algunas de sus imágenes fue en 1992 en la exposición Asamblea de Ciudades del Palacio de Bellas Artes, se cuenta la anécdota que fue por un dolor de muelas del coordinador de aquella exposición Pablo Ortiz Monasterio que se descubre el archivo ¿cómo se da este proceso y por qué no se conocía su trabajo?
GGR: Ortiz Monasterio llega con el nieto de Ramos (odontólogo) quien le dice que hay un fotógrafo, su abuelo, y a partir de ahí se ponen a hacer la investigación y llegan a esas cajas, del archivo. Elia del Carmen Ramírez (directora del Archivo Manuel Ramos) era parte del equipo de curaduría de esa exposición y entonces se empieza a hacer más investigación, a tratar con la familia, a ver qué más tenían, a ayudarles al rescate del archivo porque estaba en condiciones no tan favorables, estaba en cajas y así. El nieto decide otorgarle el archivo a Carmen.
A: Comentabas que Manuel Ramos es el precursor del fotoperiodismo en México, colaboró en muchas publicaciones y trabajó para la agencia de los hermanos Casasola, ¿qué lo vuelve particularmente importante?
GGR: Yo creo que su ojo, tiene unas imágenes fuera de serie, muy interesantes, muy plásticas; también la construcción de imágenes que en ese entonces sí se acostumbraba, pero no tanto, por ejemplo: los fotógrafos trabajaban mucho en el laboratorio con luces y sombras construían fotos, esto del instante decisivo fue mucho después, pero antes se permitía hacer eso, construir imágenes. Él hace mucha construcción de imágenes, le pone cielos a algunas fotos, construye imágenes con diferentes negativos y además también la colorea, hace como fotomontajes. Tenemos la idea de que eso no se hacía, pero sí se hacía mucho porque no estaba todavía esta idea preconcebida del instante decisivo, que el fotógrafo solo tomaba una foto y eso era todo, al principio era mucho más plástico el asunto y él construía muchas fotos. Él les metía luces, las coloreaba, construía cosas, por ejemplo, tiene una imagen de Juan Diego en la que está hincado frente a la virgen que está en el calendario azteca, él construye esas imágenes.

A: A Manuel Ramos le toca registrar como fotógrafo el estallido de la Revolución en 1910, la llegada a la Ciudad de México de las primeras tropas maderistas y más adelante la entrada de los ejércitos villistas y zapatistas. ¿En esas imágenes se puede hablar que son ya propias del fotoperiodismo, con un carácter informativo?
GGR: Sí, definitivamente, justo hace un año que nos otorgaron la beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y el proyecto es para catalogar las fotos de la Revolución mexicana, que tenemos aproximadamente como 100 y un poco el objetivo es, digamos, encontrar mujeres dentro de las fotos de Ramos y si es preponderante o no el papel de las mujeres o si hay ausencia. Todo es de las fotos de él, la beca se pidió para hacer esa investigación y para catalogarlas porque no las tenemos catalogadas.
A: ¿Hay un estimado de cuántas imágenes son de su autoría?
GGR: No, en el Archivo Manuel Ramos tenemos poco más de 11 mil piezas, incluido material fílmico, pero no sabemos cuántas produjo. Yo diría que nosotros tenemos como una cuarta parte que debería de haber en el mundo o en México esas otras partes, pero no sabemos bien dónde están, algunas están en el Casasola, en Pachuca en la Fototeca Nacional hay material de él, también en la ciudad hay un archivo donde está todo el registro de las fachadas, de las vecindades y de algunos edificios importantes también están ahí. Más o menos tenemos como una cuarta parte del material que produjo, pero es un estimado.

A: Ustedes comienzan a trabajar en 2018 en la recuperación de este acervo fílmico para digitalizarlo y clasificarlo, ¿cómo se encuentra este proceso?
GGR: Es un proceso muy largo porque comenzamos en 2018, lo que hicimos primero fue en la Cineteca Nacional también gracias a una beca que casi siempre trabajamos así, me dieron una residencia para hacer la limpieza de este material y la digitalización. En realidad, a mí me tocó hacer la limpieza y unir las piezas de la restauración de lo que estaba roto y después en la Cineteca lo digitalizaron y lo tuvimos en el 2018, pero tuvo que pasar un buen rato para poder catalogarlo porque necesitábamos recursos, los pedimos a Imcine que nos lo otorgó en 2023. Ya con eso lo que hicimos fue catalogar todo el todo el material fílmico, los 200 minutos están completamente catalogados, sabemos quién está retratado, cuánto dura en qué condiciones está y más o menos el tema. Esos 200 minutos ya están. Ahora, el año pasado nos dieron otro apoyo para poderlo digitalizar en alta resolución, porque esto está digitalizado en media, y además para hacer una restauración digital, para limpiarlo, la restauración ahora no es tan agresiva, se hace que se siga viendo la página en tiempo, pero sí va a haber una restauración digital. Esta edición que viste la hicimos en el 2023.

A: Este material es solo de la parte fílmica, que es lo que ya tienen digitalizado y clasificado, ¿aparte hay otro material de ese acervo?
GGR: Sí, tenemos otro material del acervo, de las fotos que estamos digitalizando, ahorita yo creo que llevamos más o menos el 20 por ciento de las fotos ya están catalogadas, esperamos llegar en este año por lo menos al 50 o 70 por ciento.
A: Como personaje, Manuel Ramos aparece en uno de los cortometrajes relacionado con imágenes religiosas con la leyenda de ‘Viva Cristo Rey’, está documentada esa parte de su trayectoria personal y política simpatizando con los cristeros, en su casa se hacen misas clandestinas ¿qué más se sabe de esta parte del personaje?
GGR: Eso, que era guadalupano, que tenía una relación con el clero muy estrecha, tan es así que le abren la imagen de la Virgen de Guadalupe para que él registre esa foto y es la que estuvo circulando en México durante muchísimos años, porque a él le quitan el vidrio (al ayate) para que pueda tomar la fotografía. Definitivamente, sí tenía esta relación muy, muy cercana con el clero.
A: Como fotógrafo está también cuando se da el fusilamiento de José León Toral, asesino de Álvaro Obregón, las imágenes aparecen en el cortometraje.
GGR: Fue muy interesante porque no sabíamos que estaba ese material, fue uno de los hallazgos más maravillosos cuando lo digitalizamos el encontrar a León Toral ahí, no sabíamos porque afuera (del carrete) decía La bombilla, no decía más. Fue uno de los hallazgos importantes que encontramos, es el momento en que justo se lo llevan a la cárcel de Lecumberri, Ramos tiene una foto del corazón de Toral, que se comenta en el cortometraje, pero no se ve tal cual. Definitivamente estaba muy cercano a los cristeros.
A: En la etapa en que Manuel Ramos es empleado, de la Inspección General de Monumentos Históricos, donde fotografió barrios y pueblos, y edificios históricos, en una tesis de historia en la UNAM, se dice que fue cesado por “no observar lealtad absoluta al gobierno constitucional” de Abelardo Rodríguez ¿qué es lo que sucede en este capítulo en particular?
GGR: No sabemos muy bien, pero hay un documento que encontró Martha Miranda que es quien hace esta tesis (Lo permanente y lo efímero en la obra de Manuel Ramos), donde lo cesan, aunque no está explícita cuál es la razón, pero justamente porque él era de los cristeros registra mucho cuando entran a las iglesias (las tropas federales) y tiran a los santos y las imágenes, creo que eso es parte del contexto de que él no solo estaba registrando los monumentos sino también esto que pasaba en las iglesias.
A: Manuel Ramos trabajó a finales del siglo XIX y principios del XX en muchas publicaciones identificadas con el porfiriato, ¿cómo fotógrafo simpatizó con la dictadura porfirista?
GGR: No sé qué tanto, comentaba que mucha de su vida está perdida, como que se perdió y después se volvió a retomar. Sí sabemos que era fotógrafo en ese momento, pero no hemos encontrado nada para contestar esa pregunta, no podría decir sí o no porque no hay documentos, esperemos encontrar más cosas, tenemos la licencia de que trabajaba con ellos, de que trabajó en el porfiriato porque hay credenciales, pero no exactamente sobre cuál era su posición política.
A: ¿Consideras que Manuel Ramos tiene el reconocimiento que merece en México y en San Luis Potosí?

GGR: Creo que aún falta más, sí se conoce y yo estoy sorprendida de ahora que estoy aquí que la mayoría de las personas que vinieron a ver el cortometraje conocen a Ramos y me hacían preguntas muy concretas porque lo conocen y saben quién es. Siempre hace falta más, habría que difundir más su trabajo. En la Ciudad de México sí es conocido, nos hemos dedicado a meterlo en exposiciones, hacer conferencias, cada vez que nos dan una beca, pues lo movemos de la forma en que se pueda, pero sí, siento que aquí deberíamos hacer un esfuerzo para traer una exposición y contextualizar un poco más, él se va muy niño de San Luis, siempre vivió allá.
A: ¿En Venado donde nació se podría presentar este material?
GGR: Sí, en Venado, Carmen Ramírez, la dueña del archivo, entregó unas fotos de Manuel Ramos, creo que sería interesante regresar allá y presentar este material, una exposición con sus fotografías, que tiene unas imágenes muy plásticas.