Fernanda Durán
La diputada Brisseire Sánchez López, integrante del grupo parlamentario del Partido Verde, presentó un punto de acuerdo en el que exhorta a la Secretaría de Energía del Gobierno Federal a evitar que se lleve a cabo la práctica del fracking en territorio potosino.
La propuesta fue turnada la comisión de puntos constitucionales, —presidida por el diputado morenista Carlos Arreola Mallol— donde se analizará la propuesta en próximas reuniones.
En su exposición de motivos, Sánchez López recordó que la fracturación hidráulica comenzó a utilizarse a mediados del siglo pasado en países como Estados Unidos y la extinta URSS, y que desde entonces ha sido perfeccionada e impulsada en distintos territorios.
Explicó que se trata de una técnica de extracción de gas natural y petróleo atrapados en formaciones rocosas poco permeables, conocida por su alto costo ambiental y social.
De acuerdo con la legisladora, la Alianza Mexicana contra el Fracking ha documentado múltiples riesgos de esta práctica, como el uso intensivo de agua —entre 9 y 29 millones de litros por pozo—, la contaminación de fuentes hídricas con más de 750 productos químicos, la emisión de gases de efecto invernadero y graves afectaciones a la salud. Entre las sustancias identificadas se encuentran metanol, benceno y tolueno, con efectos comprobados que van desde cáncer y mutaciones hasta daños neurológicos.
En la exposición de motivos señala que la práctica del fracking generalmente se aplica en zonas con comunidades indígenas y se hace sin consulta ni prevención, lo que las deja en estado de vulnerabilidad.
Posteriormente, precisa que, en caso de aplicarse en San Luis Potosí, en específico en la zona Huasteca, la situación sería crítica porque “el 70 por ciento de sus habitantes es población indígena, a quienes se les debe respetar y garantizar sus usos y costumbres, consultándoles en todo momento las intenciones de aplicar métodos de perforación”.
La diputada puntualizó que corresponde a la Secretaría de Energía otorgar o negar las asignaciones para exploración y extracción de hidrocarburos, por lo que recae en esa dependencia la responsabilidad de impedir el uso de esta técnica en San Luis Potosí.
Finalmente, el punto de acuerdo presentado establece como único resolutivo exhortar respetuosamente a la titular de la Secretaría de Energía a frenar y evitar la práctica del fracking en el estado, privilegiando la protección del medio ambiente, la salud de las comunidades y los derechos de los pueblos indígenas.