Someter a la UASLP

Antonio González Vázquez

La administración de José Ricardo Gallardo Cardona continúa tensando la crisis financiera de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. La quiere postrada y servil a la Gallardía para luego meterse hasta la cocina.

Ese grupo político quiere incidir en la institución, aspira a anidar en su estructura para conducirla como si se tratase de un anexo gubernamental. La asfixia en lo financiero para controlarla con fines indecibles.

En territorio verde no puede haber autonomía posible, tal es su noción en aras de consolidar su poderío, de modo que hay aliados o enemigos.

Orilla a la universidad a una situación económica insostenible para mostrar que nada ni nadie se le puede oponer.

Luego de un largo período de cerrazón al diálogo, el gobierno estatal atendió el reiterado llamado de la Universidad para resolver esa crisis, originada por la omisión en la entrega de las ministraciones estatales a la institución.

El pasado día 2 de septiembre, el secretario General de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez se reunió con el rector Alejandro Javier Zermeño Guerra. Acordaron iniciar “mesas de trabajo” para revisar la situación financiera.

El jueves anterior se realizó el primer encuentro y de éste no se desprendió acuerdo sobre el asunto central: el pago del adeudo acumulado de enero a agosto por 183 millones de pesos.

Que el gobierno haya reconocido ese adeudo no significa nada. Ha sido una argucia de corte politiquero tendiente a doblar a la universidad. Quieren ver al rector postrado ante el ejecutivo y que le brinde pleitesía.

Lejos de eso, la exigencia universitaria es que se liquide el adeudo lo antes posible y en metálico, no en especie como plantea mañosamente el gobierno de la Gallardía. Esa propuesta es insultante en tanto que adeudos de años anteriores debieron haber sido saldados con obras que nunca se concretaron.

En los hechos no hay diálogo productivo, sino posturas irreductibles. Muestra de eso, fue la del gobernador: mientras se desarrollaba la primera mesa de trabajo, dijo sin tapujos que el adeudo con la universidad “es caso cerrado”. Por decirlo de manera coloquial, a Gallardo le importa un bledo.

La universidad reclama lo que le corresponde, mientras que el gobierno condiciona a rajatabla el cumplimiento de sus obligaciones presupuestales. Es decir, es “caso cerrado” porque para el gobierno la disyuntiva es muy sencilla: aceptan lo que ofrece o no hay nada.

Gallardo estira la liga y parece estar dispuesto a romperla sin importar las consecuencias. En los próximos días se verá hasta dónde está dispuesto a llegar.

Para este septiembre, de acuerdo con el calendario de cumplimiento de ministraciones, su gobierno deberá entregar recursos por 74 millones 376 mil 647 pesos. De aportar completa esa cantidad, sería una señal de que el diálogo va en serio.

En contraste, de darse el caso de que esa ministración sea insuficiente, el adeudo acumulado se incrementará para superar los 200 millones de pesos. Con ello, la crisis universitaria se ahondará.

Si nos atenemos al comportamiento gubernamental respecto del convenio de aportación de recursos a la UASLP, la filosa tijera presupuestal volverá a recortar la ministración de septiembre. En lo que va del año ha entregado cantidades menores a las suscritas.

Durante los últimos días, el rector Zermeño ha reiterado la gravedad de la crisis. En Matehuala y Ciudad Valles, en el marco de la ceremonia de inicio del ciclo escolar 2025-2026, expuso a la comunidad universitaria de las zonas Altiplano y Huasteca el oscuro panorama que se avecina para noviembre y diciembre.

La respuesta de estudiantes, docentes y administrativos fue contundente: la universidad somos todos; unidos frente a lo que venga.

El rector ha descartado ir a un paro de actividades administrativas y académicas, así como a las movilizaciones públicas de protesta. Eso ha sido cabalmente entendido, pero la preocupación e incertidumbre entre las y los universitarios crece. Se han encendido las alarmas y aunque de manera distendida, se comenta de cerrar carreteras y avenidas para presionar al gobierno.

Al momento, la universidad cuenta con liquidez para solventar gastos de operación hasta la primera quincena de noviembre. De no recibir lo adeudado, no habrá dinero para el pago de la segunda quincena a trabajadores, administrativos ni docentes.

La universidad se aproxima a un escenario inédito de paro de actividades, no por ser parte de un ejercicio de presión a las autoridades, sino por tener las cuentas bancarias desfondadas.

De eso sería responsable el gobierno de Ricardo Gallardo. El costo político y electoral para el jefe de la Gallardía podría ser incalculable. Arremeter contra la institución pública de educación superior más importante del estado, le canjeará rechazo social y alentaría una animadversión generalizada contra la Gallardía.

El electorado, en especial los miles de universitarios egresados, le podría cobrar la factura en las próximas elecciones.

No es solo si la crisis financiera universitaria llega a trastocar la gobernabilidad en el corto plazo, sino el impacto que pueda tener en las urnas en las elecciones de 2027.

Mis apuntes

La maldita deuda corrupta. Eso fue lo que dejaron en PEMEX los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto. En su “Mañanera del pueblo” del pasado jueves, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reveló el vencimiento de deuda programado para 2025 y 2026. En el sexenio de Calderón, creció de 43 mil millones de dólares a 60 mil millones y, con Peña, subió a 113 mil millones de dólares. El 46 por ciento de esa deuda se tiene que pagar y es ineludible para este y el próximo año. Tenemos que saldar “esa deuda maldita deuda corrupta”, subrayó la presidenta. San Luis Potosí tiene su propia versión con la denominada “maldita herencia” de los ex gobernadores Fernando Toranzo Fernández y Juan Manuel Carreras López con el presunto daño al erario por 20 mil millones de pesos. Ambos viven en la impunidad.

La eterna mediocridad del Poder Legislativo. La LXIV legislatura del Congreso del Estado inició su segundo año de ejercicio legal con 197 iniciativas de ley en situación de pendientes. Ese es el tamaño de la ociosidad de las y los diputados. En su primer año presentaron 324 iniciativas y de éstas, únicamente 94 fueron procedentes en el pleno. El rezago supera el 50 por ciento y demuestra su evidente mediocridad, lo cual no es novedad pues son copia en calca de sus antecesoras. Esto les ha de tener sin cuidado, lo que única verdaderamente les importa es mantener intacto su servilismo para con el gobernador Gallardo.

El coraje del gobernador. Antier durante el evento de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en el Centro de Convenciones con motivo de la presentación de su primer informe de gobierno, en su trayecto al escenario, el gobernador Ricardo Gallardo se tomó decenas de fotografías con las y los invitados. En la pasarela, saludó y posó con José Diego Bárcenas Torres, director del Instituto Tecnológico de San Luis Potosí. Junto a éste, el rector de la UASLP, Alejandro Javier Zermeño Guerra atestiguaba en espera de su turno para el saludo y la foto. No se sabe si el ejecutivo lo saludó o se siguió de largo, pues en su batería de fotografías en redes sociales no hay testimonio de ello. Quién sí saludó y se tomó fotografía con el rector fue la presidenta Sheinbaum Pardo. El gobernador gesticuló con amarga sonrisa de boca cerrada y labios apretados ante la escena. Parece que no le gustó la sonrisa y el apretón de manos presidencial al rector.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.