Desiree Madrid
Luego de que habitantes de la zona norte acusaran que la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop) los dejó plantados en un recorrido pactado con representantes de Kansas City Southern de México y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), la dependencia estatal rechazó la versión y que se trató de un malentendido.
De acuerdo con la titular de la Seduvop, Leticia Vargas Tinajero, la reunión no se concretó, porque la cita no se realizó en el mismo punto donde ellos acudieron.
“La reunión estaba en otro lugar, no nos avisaron y a la hora que llegamos al punto ya no estaban, pero no fue que los dejáramos plantados”, explicó.
Lo que no explicó la secretaria, es como su dependencia y representación fuea única que no llegó al sitio, cuando otros funcionarios y representantes de le empresa no tuvieron problemas para asistir a tal reunión.
El encuentro tenía como objetivo revisar en campo la situación del cruce ferroviario que los vecinos de la zona consideran urgente atender, ya que ha representado riesgos y complicaciones para la movilidad. La molestia de los habitantes surgió porque ninguna autoridad estatal acudió al lugar y se canceló de facto el recorrido programado.
Ante esto, la secretaria sostuvo que sí ha habido seguimiento al caso y que incluso ya se enviaron oficios a la SICT federal. Dichos documentos detallan que no es posible construir el paso que los vecinos solicitan, lo que representa un obstáculo para atender la demanda ciudadana en los términos planteados.
El cruce ferroviario en la zona norte de la capital potosina ha sido un punto de conflicto recurrente. Los vecinos argumentan que la falta de infraestructura adecuada pone en riesgo a peatones y automovilistas, mientras que las autoridades han señalado restricciones técnicas y legales para intervenir directamente.
Aunque la Seduvop afirma que mantiene comunicación con las dependencias federales, los residentes han insistido en que las respuestas han sido insuficientes y poco claras, lo que mantiene la inconformidad y la presión hacia las autoridades.
El caso refleja una vez más las tensiones entre las instituciones y los ciudadanos en torno a la infraestructura urbana y ferroviaria, donde la falta de acuerdos puntuales ha prolongado la problemática. Mientras tanto, los vecinos continúan en espera de una alternativa viable que atienda sus preocupaciones de movilidad y seguridad.