Texto y fotografías de María Ruiz
Pacientes renales y sus familiares tomaron este viernes las instalaciones del Centro Estatal de Trasplantes, ubicadas en la avenida Scop, para exigir la reapertura inmediata de la lista de espera de trasplantes del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, la cual permanece suspendida desde la pandemia de covid-19.
Los inconformes denunciaron que, pese a múltiples promesas oficiales, más de 200 pacientes siguen en el limbo médico sin poder acceder a un trasplante de riñón. Entre ellos se encuentran al menos 10 menores de edad, algunos en estado delicado.
Durante la manifestación, Arely —paciente en espera desde hace 14 años— recordó que ya había recibido un trasplante en el pasado, pero perdió el injerto. Desde entonces espera una segunda oportunidad.
“Desde la pandemia estamos detenidos. Ya tenemos los protocolos hechos, solo falta que nos suban a la lista, pero no pasa nada. Nos prometieron que en noviembre del año pasado se abriría y seguimos esperando. Estamos cansados de tantas promesas incumplidas. Esto no es un lujo, es una necesidad”.

Asimismo, pidió que los niños y niñas sean atendidas de manera prioritaria:
“Tenemos internada una niña de apenas 4 años. Queremos que los pequeños sean atendidos primero, porque ellos no pueden seguir esperando”.
Heidi, otra de las manifestantes, explicó que desde 2018 concluyó su protocolo en el Hospital Central, pero la suspensión de la lista de espera la dejó en pausa.
“Llevo 4 o 5 años esperando que me activen de nuevo. Si nos trasplantan cuando ya estamos deteriorados, el riesgo de morir es mucho mayor. Por eso exigimos que se abra ya la lista de espera, es lo único que pedimos”.
Los pacientes resumieron sus exigencias en cinco puntos que van desde la reapertura inmediata de la lista de espera de trasplantes en el Hospital Central hasta la activación de los protocolos ya concluidos para que los pacientes puedan ser llamados de inmediato.

Además solicitaron abasto de medicamentos ante el gasto extra de hasta mil pesos mensuales que hoy deben asumir.
También exigieron gestiones reales ante la Federación para regularizar permisos y licencias, en lugar de justificaciones administrativas.
Los manifestantes recordaron que al menos 10 pacientes del Hospital Central han fallecido en los últimos meses a la espera de un órgano.
“Somos 200 personas que seguimos esperando. Cada día que pasa, alguien pierde la vida. No pedimos favores: exigimos nuestro derecho a la salud y a una segunda oportunidad de vivir”, expresaron.