Colectivo estudiantil responde al deslinde de la UASLP sobre protestas

Fernanda Durán

El deslinde que hizo la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) respecto a las convocatorias de marchas y manifestaciones en torno a la conmemoración del 2 de octubre por la Matanza de Tlatelolco, provocó una reacción inmediata de un sector estudiantil organizado bajo el nombre Comunidad Estudiantil y Resistencia Universitaria, quienes lo consideraron como un intento de desincentivar la participación estudiantil en movilizaciones.

En un posicionamiento difundido este 30 de septiembre, el colectivo aseguró que la UASLP, “como la principal casa del conocimiento, no puede mantenerse alejado a las memorias y reivindicaciones, tanto históricas como contemporáneas, que la afectan directamente”.

Para el grupo, rendir homenaje a los caídos del 2 de octubre de 1968 es “una responsabilidad social ante un acontecimiento histórico que marcó una brecha en la construcción de México como país”.

La respuesta también vinculó la conmemoración con los problemas actuales de la institución que consideran no se deben abandonar, entre ellos “la falta de transparencia, la falta de presupuesto retenido y no otorgado por Gobierno del Estado, las decisiones cupulares y el servilismo del Consejo Directivo tanto a la Rectoría por algunas partes, como al gobernador por otras”.

El colectivo advirtió que continuará con sus acciones, a pesar de los llamados institucionales a evitar las calles.

“Que quede claro que no vamos a parar, no vamos a dejar nunca de alzar la voz porque la Universidad es nuestra, de todos y cada uno de los alumnos, y nuestra lucha es clara. Trabajaremos por lograr una universidad autónoma, libre, justa, eficiente y que realmente vele por los intereses de la comunidad antes que cualquier beneficio personal, y si esto no se logra, nos tendrán ahí donde no quieren, manifestándonos, gritando, exigiendo, haciendo que la voz de los alumnos sea escuchada”.

El pronunciamiento ocurre en un escenario de tensión entre la UASLP y el Gobierno del Estado por un adeudo de 179 millones de pesos; mientras la administración universitaria insiste en privilegiar el diálogo, el gobernador Ricardo Gallardo ha minimizado la situación y responsabilizado a la máxima casa de estudios de alentar movilizaciones, lo que ha encendido aún más el clima de confrontación en vísperas de la conmemoración del 2 de octubre.