Antonio González Vázquez
El rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Alejandro Javier Zermeño Guerra debería sentir en carne propia la muy mexicana expresión de “dar atole con el dedo”.
Lejano ya el día 2 de septiembre cuando se reunieron el doctor y el secretario General de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, para acordar que por la vía del diálogo “institucional” se buscaría una salida a la crisis financiera, motivada por el incumplimiento gubernamental al convenio de aportaciones estatales a la universidad.
El diálogo prometido no ha ido más allá de la antiquísima treta gubernamental de dar atole con el dedo. Durante 34 días, desde la apertura del diálogo, únicamente se celebraron dos encuentros, lo que demuestra un desinterés sin límites del gobierno.
Es notorio que esa mesa de diálogo es parte de una estrategia de dilación, con el propósito de retrasar lo más posible la resolución del problema.
Al rector le están dando atole con el dedo y no se ha dado cuenta, o le gusta o no lo quiere admitir.
Ha de ser muy duro estar en esa situación y aceptarla al grado de que le encuentres gusto al amargo sabor del engaño.
Con la participación de miles de atletas, el 28 de septiembre se realizó el medio maratón. Las y los corredores en casacas azules arrancaron para recorrer calles y avenidas de la ciudad, con el reto de cumplir la ilusión de alcanzar la meta y exclamar ¡lo logré!
La carrera pudo ser vehículo de exigencia al gobierno para que pague un adeudo que suma 229 millones 103 mil 497 pesos. ¿Para qué poner en riesgo el atole con el dedo?, habrán razonado en la rectoría.
El pasado 30 de septiembre se celebró el 60 aniversario del Día de la Universidad, momento propicio para denunciar que en los hechos el diálogo con el gobierno es un instrumento dilatorio que no conduce a nada.
No hubo ningún pronunciamiento al respecto. El atole con el dedo pudo más bajo el pretexto de que “estamos esperando que nos llamen de nueva cuenta”.
En la víspera del 2 de octubre, un grupo de universitarios convocó a la comunidad a manifestarse para conmemorar el 57 aniversario de la matanza de Tlatelolco y pronunciarse contra el gobierno de José Ricardo Gallardo Cardona por el creciente adeudo con la institución, así como repudiar el genocidio en la Franja de Gaza por parte del ejército israelí.
Seducido por el atole con el dedo palaciego, el rector ni tardo ni perezoso emitió un comunicado para desmarcar a la universidad de dicha convocatoria.
“Nuestra institución, conformada por estudiantes en formación y profesionistas, apela al diálogo y a la construcción de acuerdos, por lo que se encuentra a la espera de la próxima reunión con las autoridades estatales para dar continuidad al pago millonario del adeudo”, subrayó.
El efecto de esa postura timorata fue que la movilización quedó en auténtico chasco, con menos de cien participantes que incluso, fue opacada con una contramarcha con tufo a la Gallardía.
No hay duda que el atole con el dedo funciona de maravilla.
Zermeño Guerra seguirá en espera de que le llamen de la Secretaría de Finanzas o de la Secretaría General de Gobierno. Puede que sí o puede que no haya nada porque se trata de un diálogo a capricho del mandatario estatal, quien hace unos días declaró que “es una tontería” que la universidad pare actividades por falta de recursos.
“Ya se están cerrando los números para que todos salgan contentos y que no tenga ningún problema nadie”, dijo Gallardo con absoluto desdén pese a que los números sí están cerrados y que la deuda acumulada de enero a septiembre es de 229 millones 103 mil 497 pesos.
A eso se le llama atole con el dedo al rector y por extensión a toda la comunidad universitaria. A ver hasta cuando reaccionan.
O de qué sabor les gustará más ¿de vainilla, fresa, coco o guayaba?
Mis apuntes
Falso de toda falsedad. En el marco de su primer informe de gobierno, el alcalde Enrique Francisco Galindo Ceballos, aseguró que de acuerdo con datos del INEGI disminuyó la percepción social de inseguridad en la capital. Falso: la percepción de inseguridad al cierre del primer semestre de este se ubicó en 74.8, mientras que en marzo estaba en 72.4 por ciento. No bajó, subió. Más aún, el crecimiento anual es incontestable: en junio de 2024 era de 68.8 y al mismo mes de 2025 aumentó seis puntos. No se redujo como afirmó el edil, sino que subió como lo documentó el instituto en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana.
El alcalde y su Galindonaldia. Convencido de que su gobierno va bien en materia de seguridad porque han bajado los delitos, el alcalde Galindo subrayó que “lo que tenemos que hacer es convencer al ciudadano de que así es, aunque hay quienes solo por dar lata y hablan como si supieran. Me refiero a algunos opinadores, adversarios políticos o medios que yo digo que no son ni medios, páginas…un poquito de guerra sucia que creen que saben, pero ya los quiero ver aquí sentados en una patrulla. Son criticadores profesionales sin fundamento, sus propias críticas pierden esencia”. Con toda amabilidad calificó a sus críticos latosos como “maravillosos”.
San Luis de los Tinacos. Hay una poderosa frase revolucionaria que está marcando el retorno al poder del otrora partidazo: “Cada tinaco entregado es un paso hacia un San Luis más fuerte”. Un tinaco un voto, es la estrategia perfecta emanada del genio y creatividad de la lideresa priista, Ma. Sara Rocha Medina. No debe haber lugar a la duda: en las elecciones de 2027, el PRI de los tinacos aplastará al Verde, Morena y PAN para retornar a los años dorados del “carro completo”.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.