Peotillos defiende el costo de su tierra para la nueva carretera a Matehuala

Estela Ambriz Delgado

El ejido Peotillos tiene una firme postura: no van a regalar las tierras por las que sus ancestros lucharon, aunque la empresa Infraestructura Potosina de Carreteras intente convencerlos de que su valor comercial es menor al que piden, o amague con una expropiación, por lo que el comisariado exige que ya no desgasten a la gente con más reuniones, sino que se acercan mínimamente al costo planteado.

En entrevista, el presidente del comisariado ejidal, Guillermo Zárate Cura, señaló que la asamblea del pasado domingo se realizó a petición de la empresa, ya que anteriormente habían roto relación con ellos, para el proyecto carretero de cuota Entronque 75-D Matehuala.

Los ejidatarios dieron oportunidad a la licenciada Aydé Esparza de hacer una propuesta que mejorara el precio, pero sólo aumentó 10 pesos por metro cuadrado.

En el primer acercamiento les ofrecieron 50 pesos, aumentaron a 60 y recientemente a 70. Sin embargo, tanto la mesa del comisariado como la mayoría en la asamblea piden 200 pesos por metro cuadrado en efectivo, más la misma cantidad equivalente en obra social.

Por ello, al someter a votación la propuesta de acuerdo de ocupación previa, fue rechazado con 93 votos en contra, ya que estos se mantuvieron en el costo de 200 pesos más obras, lo que no fue del agrado de la abogada bajo el argumento de que era muy oneroso, y que no tenía capacidad para negociar con ese precio.

“Sabemos de antemano que hay gente que necesita el dinero que nos pudieran dar, pero no a costa de regalar nuestras tierras. Los antepasados tanto que lucharon por ellas y no es justo que ahora nosotros malbaratemos el legado que ellos nos dejaron, que en este caso son las tierras de cultivo, las tierras de pastoreo, las de agostadero, que son parte y patrimonio de nuestro ejido”.

Aumentan las hectáreas

Además, Zárate Cura hizo mención de que también les plantearon negociar sobre otra cantidad de hectáreas, ya que la ocupación que originalmente establecieron es de 36.4 hectáreas, luego aumentaron a 68.8, pero se trataba de dos predios opuestos; el domingo proponían las 36.4 hectáreas más otras 20 para oficinas y un parador, lo que tampoco les convenció a los asistentes a la asamblea.

“A la gente no le conviene, y ellos el negocio lo van a tener toda la vida. Nos decía la licenciada: es que es la única oportunidad de que agarren dinero, yo le dije, exactamente licenciada, es la única, ya no va a haber más oportunidades de vender, si les vendemos a ese costo.

Sabemos que va a haber una inversión, que tiene que haber una recuperación, pero después es pura ganancia. Si les interesa el negocio tienen que invertir, y en este caso la tierra de nosotros no está para que le pongan precio, está para que la defendamos al precio que nosotros creemos es el adecuado, que es el que nos favorece, y no hay negación a vender, simplemente que no queremos regalar a un costo muy bajo, que es el que ellos nos proponen”.

Amagan con llevarse el proyecto

Ante la negativa de la asamblea, los abogados de la empresa dieron la negociación por terminada y dijeron que buscarían la forma de irse por otro lado, pero el ejido sabe que hacer eso les resultaría más oneroso, ya que tendrían que rodear más.

En este sentido, el presidente del comisariado subrayó que saben que, de acuerdo con la ley, tomar dicha determinación implicaría que se tendría que hacer otra licitación, pues la original fue Peotillos- Peyote- Pocito- Tapona- Llano del Carmen, y la salida por el ejido Coyote.

“Tenemos la plena seguridad de que van a regresar, y los esperamos, porque no estamos negados a una negociación ni a la venta, pero lo recalco, no queremos regalar la tierra. Ya la gente está consciente de que no se va a regalar la tierra”.

Zárate Cura aseguró que las autoridades ejidales pugna por que la gente que verdaderamente necesita recursos reciba algo que valga la pena, por lo que están dispuestos a negociar, pero con una buena propuesta. De lo contrario, no tiene caso desgastarse en reuniones con ofertas que no se aproximan siquiera a otras que en otros proyectos les han hecho, de 120 pesos por metro cuadrado.

Asimismo, indicó que en caso de que finalmente llegaran a un acuerdo en cuanto al precio, posteriormente el ejido solicitaría el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) en donde se deberá incluir la remediación de la flora y fauna que sería afectada con el trazo carretero; se negociaría los pasos de animales, pasos de servidumbre, y una vez que se haya analizado el sistema hídrico y las corrientes de agua.

En cuanto a la obra social que solicitarían, expuso que algunas de las más prioritarias sería una pila de rebombeo al suroeste de la comunidad en la mancha urbana, la pavimentación de diversos espacios aledaños la plaza principal, así como el reencarpetamiento de la calles, así como la construcción de un tanque de almacenamiento porque con el que contaban se fracturó y ya no retiene el agua.