Fernanda Durán
La dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) confirmó que se evalúa las vías legales para sobreseer el proceso de expulsión del alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, luego de los recientes acercamientos entre el edil y la dirigencia nacional encabezada por Alejandro Moreno Cárdenas.
Durante la rueda de prensa semanal del partido, el secretario técnico, Alberto Rojo Zavaleta, explicó que tras la resolución de la Sala Regional Monterrey —que ordenó reponer el procedimiento para que el Comité Estatal interviniera formalmente—, se valora la posibilidad de cerrar el caso por la vía del acuerdo político.
“Se están valorando las posibles vías para sobreseer el caso. Una de ellas es que se otorgue el consentimiento de la parte denunciante para que se retire la causa y darlo por extinguido. Pero esto forma parte de una serie de acuerdos políticos”.
Rojo Zavaleta precisó que la intención es superar las confrontaciones que en su momento mantuvieron distanciadas a la dirigencia estatal y al alcalde capitalino, pues parte de la ruptura derivó de lo que describió como una reacción política impulsiva por parte de Galindo Ceballos.
“Como parte del berrinche que hizo el señor presidente [municipal], se separaron del Consejo Político Municipal una serie de empleados municipales”, lo que profundizó la confrontación interna que hoy buscan resolver mediante el diálogo y los acuerdos partidistas.
“De lo que se trata es de poder transitar sin todos estos problemas que veníamos afrontando, que confrontaban al alcalde con la dirigencia estatal”.
El coordinador de sectores y organizaciones, Adolfo Micalco, añadió que el diálogo político ha permitido restablecer la comunicación entre Galindo y la dirigente estatal del PRI, Sara Rocha Medina.
“Después de la reunión en la Ciudad de México, en la cual acudió el alcalde y la dirigencia, junto con nuestro dirigente Alejandro Moreno, se salvaron inferencias. Desde entonces hay una buena comunicación y una buena coordinación”.
Ambos coincidieron en que, si bien la Sala Monterrey ordenó reponer el procedimiento, el acuerdo político entre las partes podría dejar sin materia la controversia, lo que abriría la puerta a dar por cerrado el proceso.
“Ahora lo que sigue es que se está buscando la manera de sobreseer el tema Galindo. Ahorita está precisamente por sobreserse, pero para el Comité Estatal es un asunto superado”, expresó Micalco.
Respecto a los reclamos anteriores sobre espacios dentro del gobierno municipal, los representantes del partido aseguraron que esos temas “ya quedaron atrás” y que la relación con el alcalde se basa actualmente en coincidencias políticas, no en posiciones administrativas.
“En esta etapa, después de superadas las controversias, es fundamental entender que nos sumamos a un trabajo político desde las convicciones, no desde las posiciones”.
En cuanto al reciente despido del director de Protección Civil Municipal por presunta corrupción, precisó que el funcionario no pertenece al PRI y que el partido no avala conductas irregulares.
“Esperaremos a que la Contraloría Municipal confirme los hechos. En el PRI no avalamos ni protegemos ninguna conducta irregular, sea administrativa o penal. Apoyamos todas las decisiones que vayan encaminadas a sanear la administración municipal”.
El caso de Enrique Galindo Ceballos llegó a la Sala Regional Monterrey tras su expulsión del PRI en 2024 dictada por la Comisión Nacional de Justicia Partidaria; el alcalde impugnó la decisión al argumentar irregularidades en el procedimiento, principalmente la falta de notificación y la ausencia de intervención del Comité Estatal.
En agosto de este año, la Sala resolvió revocar la expulsión y ordenar la reposición del proceso, al determinar que la instancia nacional carecía de competencia para instruirlo sin participación del órgano local.
Semanas después, el alcalde sostuvo una reunión en la Ciudad de México con el dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas y la presidenta estatal Sara Rocha Medina, encuentro que marcó el inicio de un acercamiento político tras meses de confrontación interna.
