Comunidades de la Huasteca afectadas por las lluvias recuperan las comunicaciones

Desiree Madrid

El gobernador Ricardo Gallardo Cardona informó a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que ya no hay comunidades incomunicadas en el estado tras las lluvias recientes, por lo que anticipa que San Luis Potosí saldría de la contingencia en cuestión de horas.

El anuncio se dio durante una reunión federal de seguimiento, en la que también se informó que la conectividad en otras entidades afectadas por las lluvias como Querétaro ya fue restablecida.

Según información de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, los 18 caminos que habían resultado afectados por derrumbes, inundaciones y encharcamientos, ya fueron abiertos al tránsito. Sin embargo, nueve de ellos continúan en reparación, lo que significa que, si bien se recuperó la movilidad básica, aún existen riesgos y afectaciones no resueltas.

La reapertura de estas rutas ha sido fundamental para restablecer el acceso a comunidades que estuvieron aisladas durante días, sobre todo en la región Huasteca, una de las más impactadas por el temporal.

La distribución de ayuda y atención sanitaria ha sido parte de la respuesta inmediata. De acuerdo con cifras oficiales, se entregaron 50 mil 784 despensas y víveres, además de 17 mil 457 paquetes de limpieza. Se desplegaron también 50 brigadas médicas que brindaron mil 561 atenciones en distintas comunidades.

Estas cifras reflejan la dimensión de la emergencia y la necesidad de asistencia humanitaria en zonas con daños severos, donde las lluvias afectaron viviendas e infraestructura básica.

En materia de salud preventiva, autoridades estatales señalaron que solo dos municipios siguen en labores intensivas de limpieza, mientras que en 11 se ha alcanzado un 50 por ciento de avance en fumigación y un 20 por ciento en vacunación.

Estas tareas buscan reducir el riesgo de enfermedades que suelen aparecer después de periodos prolongados de lluvias, especialmente en localidades rurales con infraestructura limitada. Aunque estos trabajos avanzan, no hay certeza de que sean suficientes para prevenir brotes en caso de que se presenten nuevas precipitaciones.

El suministro eléctrico fue restablecido prácticamente en toda la entidad, de acuerdo con información de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que permitió reactivar actividades básicas.

Paralelamente, personal del programa Censo de Bienestar levantó información en 10 municipios para identificar daños directos en viviendas y familias. Hasta el último corte, se habían registrado alrededor de cinco mil hogares, una cifra que servirá para canalizar apoyos en la etapa de recuperación.

La presencia de fuerzas federales también formó parte de la respuesta. La Secretaría de Marina desplegó 4 mil 519 elementos en distintos estados, incluido San Luis Potosí, para acciones de auxilio y logística. La Secretaría de la Defensa Nacional mantiene operativos del Plan DN-III-E en zonas rurales, principalmente en comunidades con infraestructura más frágil, donde las lluvias dejaron daños mayores.

A pesar de que el gobierno estatal da por terminada la fase más crítica de la contingencia, la situación no está completamente resuelta. Las reparaciones en caminos siguen en curso, hay viviendas afectadas que requieren atención estructural y varias comunidades aún dependen de apoyos básicos.

El cierre de esta etapa no significa el fin de las afectaciones, sino el inicio de un periodo en el que se requerirá seguimiento puntual para evitar que los daños se profundicen con el tiempo.

Aunque se ha restablecido la conectividad y el suministro de servicios, las condiciones en varias localidades son precarias, lo que revela la fragilidad de la infraestructura y la lentitud habitual en los procesos de reconstrucción posteriores a una contingencia.