Fernanda Durán
Durante la sesión extraordinaria del Consejo Directivo Universitario (CDU) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), el rector Alejandro Javier Zermeño Guerra, a modo de comparecencia, informó sobre los avances en la atención a los pliegos petitorios estudiantiles y la implementación de nuevas medidas institucionales para reforzar la seguridad y los mecanismos de atención a víctimas.
En la misma sesión, se notificó la renuncia de Germán Federico Pedroza Gaitán como director de la Facultad de Derecho “Abogado Ponciano Arriaga Leija”, formalizada ante el órgano colegiado.
En su intervención, Zermeño reconoció que la respuesta institucional ante el caso de violencia ocurrido el 17 de octubre generó una revictimización hacia la estudiante afectada.
“La persona lastimada en este lamentable hecho fue probablemente, terriblemente revictimizada”, admitió, al detallar que la Fiscalía General del Estado (FGE) solicitó colaboración de la universidad y esta fue otorgada.
El rector relató ante el pleno los acontecimientos que siguieron: las primeras manifestaciones del 20 y 21 de octubre, la infiltración de “grupos de provocadores” durante la segunda protesta, y la posterior recepción de pliegos petitorios de diversas facultades.
Explicó que, tras analizar los documentos, las demandas del estudiantado coincidieron en tres ejes principales: la mejora del protocolo universitario de atención a la violencia, el fortalecimiento de la Defensoría de los Derechos Universitarios y el reforzamiento de la seguridad en los campus.
“Creo que aquí es fundamental, y así ha sido una solicitud de la comunidad estudiantil, que todos los miembros de la comunidad, absolutamente todos, estemos capacitados para llevar a cabo las labores correspondientes a ese protocolo”, señaló.
Sobre la Defensoría, reconoció que las quejas más frecuentes apuntan a la lentitud de sus procesos.
“La queja general es que la Defensoría de los Derechos Universitarios está actuando muy burocrática y lentamente”.
Adelantó que se revisará su funcionamiento con participación de estudiantes, docentes, sindicatos y funcionarios para “acortar los tiempos de solución de los conflictos, dándole certeza a la comunidad universitaria”.
En entrevista previa, el rector había estimado que la Defensoría mantiene entre 35 y 40 expedientes activos relacionados con denuncias por acoso, hostigamiento o abuso sexual, aunque “no todos los casos son igual de graves”.
En cuanto a la seguridad, Zermeño explicó que se reforzará la identificación de acceso a las zonas universitarias, aunque por ahora la universidad no dispone de recursos para instalar tecnología avanzada.
“En este momento la universidad no tiene capacidad de invertir en tecnología…, pero como acuerdo, decidimos que por lo pronto todos debemos portar nuestra identificación”.
Añadió que se han solicitado al Ayuntamiento mejoras en alumbrado, corredores peatonales y transporte público alrededor de los campus.
Durante la sesión, el secretario general dio lectura a los documentos mediante los cuales Germán Federico Pedroza Gaitán presentó su dimisión al cargo de director de la Facultad de Derecho, decisión que fue aceptada por unanimidad del Consejo Directivo Universitario. En su carta, fechada el 20 de octubre, Pedroza argumentó que su decisión obedecía al interés superior de la institución y a razones personales.
El rector lamentó su salida y distinguió su desempeño al frente de la Facultad.
“Lamentamos mucho lo que pasó y por supuesto reconocemos que el licenciado Germán Federico Pedroza tuvo una actividad encomiable en las circunstancias especiales que le llevaron a tomar esta determinación”, expresó ante los consejeros.
En la sesión, la rectoría presentó la integración de la Comisión Permanente de Seguridad Universitaria, conformada por representantes de las facultades, sindicatos, personal académico y administrativo, así como por el Departamento de Seguridad y Protección Civil.
El secretario general Federico Garza Herrera explicó que el objetivo es “mejorar las condiciones para el desarrollo de las actividades sustantivas de la institución en un entorno de respeto y seguridad”.
Entre las medidas aprobadas se encuentra la obligatoriedad de portar credencial universitaria visible en todos los espacios, la instalación de torniquetes de acceso en la Zona Universitaria Centro y la creación de subcomisiones de vigilancia en cada entidad académica con participación de estudiantes y docentes.
También se proyectan mejoras en casetas, cámaras y botones de pánico internos, así como gestiones ante el gobierno estatal y municipal para fortalecer la seguridad perimetral.
Zermeño añadió que la comunidad podrá sumarse a la comisión o proponer acciones específicas en sus facultades.
“Lo que sí queremos es que esta sea una comisión general de la institución y que cada una de las facultades desarrolle, según sus necesidades, estos sistemas”, dijo.
El rector destacó que, al momento de la sesión, solo cuatro facultades continuaban sin actividades: Ciencias, Psicología, Ciencias Sociales y Humanidades, y Ciencias de la Información, aunque se mantenían mesas de trabajo para su pronta reincorporación.
“Creo que la comunidad universitaria está lesionada en estos momentos”, expresó, al subrayar que la molestia por los hechos “no indigna solamente a las consejeras mujeres, ni a los estudiantes, sino a toda la comunidad”.
En su mensaje final, llamó a reconstruir la confianza interna:
“Lo que tenemos que sacar adelante es el trabajo colaborativo… todos tenemos que poner de nuestra parte el grano correspondiente a la responsabilidad de la seguridad en nuestros entornos”.





