Iraís Valenciano
“El que es cul…, es cul… toda la vida, no se quita cambiándose de partido”, expresó el gobernador Ricardo Gallardo Cardona el pasado fin de semana, durante la asamblea estatal del Partido Verde. La frase fue vitoreada por los asistentes, a quienes pareció gustarles el léxico usado por quien ocupa la máxima representación en uno de los poderes del Estado.
Además del adjetivo ya mencionado, llamó “rateros” a quienes él cataloga como representantes de la “maldita herencia”, ya sea porque ocuparon cargos en gobiernos anteriores o por pertenecer a otros partidos.
Durante su discurso ante las huestes verdes, el mandatario se autoproclamó como el inventor de una nueva forma de gobernar. “Se empiezan a asomar actores políticos asumiéndose que ellos van a hacer el cambio ahora. El cambio lo fundamos nosotros, el cambio es nuestro y ese nombre nadie nos lo va a poder quitar. Hay mucha gente que cree que con cambiarse de partido ya son el cambio, que por cambiarse de partido se van a acabar los pecados”.
Más allá del vocabulario de dudosa sofisticación y de la pretensión de polarizar, lo que llama la atención es que ese “cambio” está directamente relacionado con muchos actores que justo pertenecieron a la tan cuestionada “herencia”. Basta con ver la entrevista que en la asamblea le realizaron medios de comunicación al líder del Partido Verde, Arturo Escobar. Justo atrás de él permaneció la expanista Sonia Mendoza Díaz, quien apenas hace cinco años apoyaba como aspirante a la gubernatura a Xavier Nava Palacios, contra quien el gallardismo impulsó una inhabilitación.

Además de Mendoza, del blanquiazul salió Jorge Luis Díaz Salinas, quien fue seleccionado por el gobernador para ocupar la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos.
El PRI también le ha aportado funcionarios al gobierno gallardista: Yolanda Josefina Cepeda Echavarría, Bernarda Reyes Hernández, Mario García Valdez y hasta hace algunos meses, Juan Carlos Machinena Morales.
Los exdiputados Crisógono Sánchez Lara y su hijo, Christian Joaquín Sánchez, quienes pertenecieron al PRI y Nueva Alianza, ahora son funcionarios gubernamentales.
Tanto el Partido Verde como el sexenio gallardista, han arropado de manera formal o informal a políticos cuya trayectoria ha sido cuestionada, como es el caso de los implicados en la “Ecuación corrupta”, Enrique Flores Flores y Óscar Bautista Villegas. Otros nombres como Héctor Serrano, el controversial exdiputado Sergio Desfassiux y el polémico José Luis Romero Calzada también han estado cerca de lo que ahora llaman “el cambio”.

¿Cómo presumir una nueva política con los políticos de siempre? Incluso la familia Gallardo acumula ya 16 años en el poder. Su incursión ocurrió en 2009, con la llegada de Ricardo Gallardo Juárez a la presidencia municipal de Soledad. Nuevos lo que se dice nuevos, no son.
Y también los jefes del gallardismo junto con sus allegados se mudaron de partido: dejaron atrás las siglas del PRD y se adueñaron del Verde en la entidad potosina. ¿Acaso con eso quedaron borrados sus pecados anteriores?
En la asamblea sabatina, además del nombramiento de Ignacio Segura Morquecho como titular de la Secretaría general del Comité Ejecutivo Estatal del Partido Verde, se eligió a los delegados nacionales e integrantes del Consejo Político Estatal. Las ausencias más notables en los listados fueron: Ricardo Gallardo Juárez y Juan Carlos Valladares Eichelmann, ambos diputados federales por el partido del tucán.
Quienes sí fueron tomados en cuenta son:
Comité Ejecutivo Estatal del PVEM:
José Ricardo Gallardo Cardona, Ruth Miriam González Silva, Gilberto Hernández Villafuerte, José Luis Fernández Martínez, J. Guadalupe Torres Sánchez, Juan Ignacio Segura Morquecho, Juan Manuel Navarro Muñiz, Leonor Noyola Cervantes, Araceli Martínez Acosta, Diana Ruelas Gaytán, Dulcelina Sánchez de Lira, Eloy Franklin Sarabia, María Graciela Gaitán Díaz, Virginia Zúñiga Maldonado y Yahaira Martínez Martínez.
Delegados a la Asamblea Nacional del PVEM:
Alejandro García Moreno, Araceli Martínez Acosta, Dulcelina Sánchez de Lira, Eusebia Meave Galván, Gilberto Hernández Villafuerte, Héctor Serrano Cortés, J. Guadalupe Torres Sánchez, José Francisco Reyes Novelo, Juan Ignacio Segura Morquecho, José Luis Fernández Martínez, Juan Manuel Navarro Muñiz, Luis Enrique Hernández Segura, Luis Fernando Gámez Macías, María Dolores Robles Cháirez, María Graciela Gaitán Díaz, Leonor Noyola Cervantes, Mayra Dolores Cornejo Escamilla, José Ricardo Gallardo Cardona, Ruth Miriam González Silva, Sonia Mendoza Díaz, Virginia Zúñiga Maldonado, Yahaira Martínez Martínez y Yasmin Yohana Luna Barrios.
Valdría la pena revisar las trayectorias y méritos de todos los personajes mencionados. No vaya a ser que solo se les eligió para los cargos partidistas por parentesco o lealtad absoluta.
Y una última pregunta: Quien es prosaico, ¿será prosaico toda su vida?
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y maestra en Diseño Multimedia por la Universidad del Valle de México. Ha ejercido el periodismo desde 2004 en medios de comunicación impresos y digitales. A partir del 2017 se incorporó a la plantilla docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.






