Desiree Madrid
A más de dos años de que se presentó formalmente la iniciativa para aplicar la castración química a violadores y agresores sexuales reincidentes, la propuesta sigue congelada en el Congreso del Estado.
Pese a los múltiples pronunciamientos y llamados del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, el tema no ha avanzado ni en comisiones ni en el Pleno, y se mantiene como una de las propuestas más polémicas por su carácter—y estancadas— de la actual administración.
El mandatario estatal volvió a insistir en que es necesario endurecer las sanciones contra los agresores sexuales, especialmente en los casos de reincidencia, y que mientras el Congreso no retome la discusión, los delitos seguirán ocurriendo sin que exista un castigo ejemplar.
“Sigo insistiendo en esa propuesta para castigar a violadores con castración. Hasta que no haya un castigo realmente fuerte, la gente va a entender que no puede andar haciendo eso”, declaró Gallardo al ser cuestionado sobre el tema.
El gobernador recordó que su iniciativa incluye una adenda que diferencia entre una primera acusación y la reincidencia, así como el agravamiento de sanciones en casos donde se utilicen objetos sexuales durante la agresión.
No obstante, desde que fue presentada en abril de 2023, la propuesta no ha sido dictaminada por las comisiones legislativas ni enlistada en el orden del día del Congreso del Estado.
A lo largo de los meses, el tema ha generado fuertes divisiones. Mientras el Ejecutivo la defiende como una medida para “proteger a las mujeres y frenar la impunidad”, colectivos feministas, abogadas y especialistas en derechos humanos la han calificado como una acción “poco ética, discriminatoria y contraria a los derechos fundamentales”.
Argumentan que la castración química no soluciona las causas estructurales de la violencia sexual, y que además vulnera principios básicos de dignidad humana y legalidad.
Gallardo, sin embargo, insistió en que el Congreso debe atender el reclamo social y no eludir la discusión.
“Hay que presionar al Congreso. Muchos dirán que está loco, pero entonces, ¿de qué manera vamos a acabar con los violadores? Si una vez se equivocó, puede haber falsos, pero un reincidente tiene que ser castigado de manera ejemplar”, sostuvo.
En otro orden de ideas, el gobernador aprovechó también para expresar su respaldo a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, luego de que se hiciera pública la denuncia que la mandataria presentó luego der acosada en el Centro de Ciudad de México.
“Nos solidarizamos totalmente con la presidenta. Todas las mujeres, desde la titular del Ejecutivo federal hasta cualquier ciudadana que camina por la calle, merecen respeto y protección”, afirmó.
Asimismo, dijo haber solicitado un análisis integral del marco legal vigente en San Luis Potosí en materia de acoso y agresión sexual, con el objetivo de reforzar las leyes y establecer mecanismos de prevención más eficaces, sobre todo en espacios escolares.
“Estamos muy atentos a lo que sucede en primarias y secundarias. En el nivel universitario es distinto, pero en lo que a nosotros nos compete, estamos vigilando que haya más atención en los planteles”, añadió.
A pesar de esas declaraciones, la realidad legislativa no ha cambiado: la iniciativa de castración química permanece sin avances. El documento continúa archivado en el Congreso del Estado, sin fecha para su análisis ni señales de consenso entre las bancadas.
Así, la propuesta del Ejecutivo estatal cumple más de dos años congelada, entre la insistencia del gobernador y las reservas éticas y legales de quienes advierten que una sanción de esa naturaleza abriría un precedente peligroso en materia de derechos humanos.





