Carlos Rubio
Una nómina de 5 mil 783 personas aguarda a que al gobernador Ricardo Gallardo Cardona se le venga en gana pagarle lo que le adeuda a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, después de que ya terminó octubre y su gobierno incumplió con su palabra de finiquitar en dicho mes.
Sin embargo, lo acontecido este fin de semana en el legislativo nos abrió un panorama que luce muy, muy desolador: las iniciativas presentadas por el morenista Carlos Arreola para abrirle la puerta al gobierno estatal y a los municipios a endeudarse por hasta 13 mil 404 millones de pesos, revelan entre líneas que las finanzas del gobierno de Gallardo Cardona están peor de lo imaginado.
Con esos boquetes financieros que ya amagó con tener a través de su nuevo diputado aliado es obvio que no es fácil desprenderse de los 208 millones de pesos que aún adeuda y los 47 millones que tiene pendiente de pagar en diciembre, con los cuales bien podrían pagarse varias de esas “posadas” con tintes proselitistas que le gusta organizar en temporada navideña.
Poco le faltó al diputado para plantear como beneficio de sus iniciativas que, con la contratación de deuda que propuso, el gobierno gallardista podría –ahora sí– pagarle las ministraciones completas a la Universidad.
Lo más probable, de acuerdo al comportamiento del gobernador y sus funcionarios, es que el recurso no llegue a tiempo ni completo. Seguramente depositarán una parte que le dé “aire” a la UASLP durante esta quincena, pero está por verse el día que llegue a las cuentas universitarias. Recordemos que la Universidad comienza a dispersar el dinero a sus trabajadores desde dos días antes, es decir, este jueves deberían reflejarse los primeros pagos.
Un depósito que le dolerá hasta el alma a un gobernador que lleva tres años negando la existencia del adeudo, pero que al parecer no podrá extender más.
Durante octubre, la Universidad reportó una nómina por un monto total bruto de 193 millones 143 mil 036 pesos, que dividido a la quincena equivale a 96 millones 571 mil 518 pesos. Este es el aproximado que requeriría la UASLP para solventar su compromiso de este 15 de noviembre y puede que no le llegue ni un peso más.
Lo más interesante serán las acciones que tomará la UASLP en caso de que no llegue el famoso depósito a sus cuentas. ¿Ahora sí tendrán el valor de salir a exigir lo que les deben o una vez más llamarán a la prudencia frente a miles de trabajadores que no recibieron su pago?
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente director editorial de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.






