Iraís Valenciano
Desde un piano de cedro hasta una casa de cinco millones de pesos. De un Derby 2005 a una camioneta 2024 de dos millones. Un legislador con primaria trunca junto a una diputada con maestría en Acupuntura por la Universidad Santiago de Compostela. Eso y más revelan las declaraciones 3 de 3 de la LXIV Legislatura de San Luis Potosí.
Basta con echar un vistazo a los reportes publicados en la Plataforma Nacional de Transparencia, para saber quién no tiene reparo en revelar sus propiedades; cuál es la escolaridad de cada uno de los representantes populares y también, qué legisladores prefieren ocultar sus datos o contestar sus declaraciones patrimoniales, de intereses y de impuestos “al ahí se va”, ya sea porque no le prestan la debida importancia a la transparencia, o porque no quieren soltar información de más.
Lo primero que llama la atención es la preparación académica de quienes ocupan en la actualidad un cargo en el Congreso local: de los 27 diputados, siete estudiaron la Licenciatura en Derecho. El legislador Crisógono Pérez López cursó la Licenciatura en Ciencias Sociales en la Escuela Normal Superior José Santos Valdez; Brisseire Sánchez López, del Partido Verde tiene un título como licenciada en Terapia Física por la Atenea Universidad de Puebla y su compañera de bancada, Dulcelina Sánchez de Lira estudió Administración Turística en la Universidad Mesoamericana.
Por el Partido del Trabajo llegó a una curul Tomás Zavala González, quien dejó la primaria trunca en la escuela Brígida García de Juárez, mientras que la priista Frinné Azuara Yarzábal reporta como su mayor grado académico una Maestría en Acupuntura que estudió en la Universidad Santiago de Compostela. Tanto Mireya Vancini Villanueva como Marco Gama Basarte optaron porque en sus declaraciones aparezca la leyenda: “El servidor público declara que no tiene información curricular”.
El diputado Carlos Arreola Mallol, de la bancada de Morena (aunque en las últimas semanas pareciera que más bien pertenece al partido del gobernador), está cursando la Maestría en Gobierno y Políticas Públicas en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, esa institución contra la que en fechas recientes ha emprendido una campaña de ataques.
Y ya que sale a colación la UASLP: solo siete diputados -es decir, casi una cuarta parte de la actual Legislatura- egresaron de la máxima casa de estudios. Quizá ello explique algunos de los desplantes, declaraciones desafortunadas y planes intervencionistas fabricados o respaldados desde Vallejo 200 o Jardín Hidalgo 19, por diputados que desconocen por completo lo que significa ser universitario.
El formulario para las declaraciones patrimoniales incluye la pregunta: “Remuneración neta del declarante por su cargo público (Por concepto de sueldos, honorarios, compensaciones, bonos y otras prestaciones)”, y aunque en teoría los 27 diputados reciben la misma paga, solo seis registraron una cifra igual: 409 mil 278 pesos. Los panistas Aranzazú Puente Bustindui y Rubén Guajardo Barrera, además del morenista Cuauhtli Moreno Badillo y la ahora concejal presidenta de Villa de Pozos, Martha Patricia Aradillas, reportaron percepciones superiores al millón de pesos. En contraste, la legisladora María Dolores Robles Chairez aseguró que solo recibe 419 pesos y Arreola Mallol… cero pesos. (¿Alguien le cree?)
Entre los legidladores que mencionan otros ingresos, destaca el diputado del Verde, Héctor Serrano, quien reporta 876 mil 839 pesos por el Periódico Ediciones San Francisco y 117 mil por Agencia de Noticias ContraRéplica, además de un plan de indemnización por 331 mil 479 pesos y cobros cercanos a los 165 mil pesos por desempeñarse como comisionado político del Partido del Trabajo. Todo ello da un adicional de un millón 900 mil 236 pesos.
Tomás Zavala, Frinné Azuara, Sara Rocha y Dulcelina Sánchez de Lira confirmaron ingresos por arrendamientos, mientras que el diputado César Arturo Lara Rocha obtiene más de 600 mil por revisiones de contratos colectivos de trabajo y representación, ya que también funge como secretario general de la CROM.
Y mientras 12 diputados afirman no contar con vehículo propio, la diputada Mireya Vancini posee una Toyota Tacoma 2022 y una Sierra pick up doble cabina 2024, ambas con un valor total superior a un millón 500 mil pesos.
Otras legisladoras que han destinado cuantiosos recursos a la compra de automóviles son: la legisladora del Partido Verde, Brisseire Sánchez, quien posee una GMC 2024 de dos millones de pesos, mientras que la priista Sara Rocha cuenta con una camioneta Cadillac XT5 2017, una Cadillac Escalade ESV AWD también 2017 y una Jeep B1TM74 2018.
Frinné Azuara, quien fue una de las que más detalles proporcionó en su declaración patrimonial, es propietaria de un Volvo 2018 y una camioneta Toyota Higlander, que juntas valen casi dos millones de pesos.
A todo ello se suma que la priista es dueña de dos casas, dos departamentos, tres terrenos y un local comercial. Algunos de esos bienes fueron comprados, otros heredados, pero juntos acumulan un valor de adquisición de 11 millones 778 mil 126 pesos. Las propiedades más costosas son los departamentos: uno de 4 millones 120 mil pesos adquirido en 2017 y otro de 3 millones 952 mil pesos, que compró en 2014.
En algunos de esos inmuebles se ha de encontrar un piano de cedro clara con 64 teclas que alguien le regaló, así como el cuadro al oleo “Las Hortensias” y otro identificado como “Ventana Ovalada”, que juntos cuestan 38 mil pesos, además del menaje de casa con un valor de 380 mil pesos.
Tanto Aranzazú Puente como Sara Rocha tienen también varios bienes inmuebles, pero después de Frinné se ubica Héctor Serrano, dueño de una casa de 5 millones de pesos, otra de 300 mil y un departamento de 600 mil pesos.
Y si de gustos caros se trata, Serrano también detalla en su declaración patrimonial que tiene joyas, relojes, pulseras, menaje de casa, obras de arte, pinturas, muebles, electrónicos, blancos y línea blanca que pagó de contado y por lo que erogó un millón 448 mil pesos. Algunas de las tiendas en las que acostumbra comprar, según su declaración patrimonial, son Liverpool y El Palacio de Hierro.
El diputado Marcelino Rivera solo reconoce ser poseedor de una camioneta Ford Ranger 1996 y 18 legisladores no reportan bienes inmuebles. Muy reveladoras las declaraciones de los legisladores… y seguro hay mucho más que indagar respecto a lo que no mencionan.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y maestra en Diseño Multimedia por la Universidad del Valle de México. Ha ejercido el periodismo desde 2004 en medios de comunicación impresos y digitales. A partir del 2017 se incorporó a la plantilla docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.
