Fernanda Durán
Francisca Reséndiz Lara, lideresa del Sindicato Independiente de Trabajadores y Trabajadoras de Gobierno del Estado (SITTGE) de San Luis Potosí, formalizó su adhesión a Morena este viernes en un acto encabezado por la presidenta del Comité Ejecutivo Estatal, Rita Ozalia Rodríguez Velázquez.
La secretaria general del SITTGE—protagonista de una confrontación abierta con el Gobierno del Estado en los últimos años—, se incorporó al partido al decir que el momento político exige definiciones claras y respaldo a la dirigencia nacional y local.
Durante su mensaje, Reséndiz llamó a fortalecer el acompañamiento a la dirigencia estatal y al Gobierno Federal frente a lo que considera una ofensiva intensificada de sectores conservadores.
Señaló que “la presidenta de México está viviendo momentos difíciles y necesita ver que no está sola”, al insistir en que el panorama actual demanda apoyo “con claridad y sin medias tintas”.
La lideresa recordó su trayectoria dentro de la izquierda mexicana, desde los primeros años del lopezobradorismo.
En su intervención evocó aquellos momentos “cuando los mítines eran de apenas 50 personas” y que su vínculo con el movimiento antecede a la formación del partido.
“Siempre he sido Morena, incluso antes de que existiera el partido”.
En su posicionamiento, Reséndiz destacó el reconocimiento que el Gobierno Federal recibe en espacios internacionales, especialmente en encuentros sindicales.
Relató que en otros países “aman a la presidenta”, mientras que algunos representantes extranjeros, particularmente de Estados Unidos, le expresaron que “se avergonzaban de tener un gobierno regido por [Donald] Trump”.
Para la lideresa, esas comparaciones refuerzan la importancia de respaldar un proyecto político que, en su visión, mantiene un compromiso auténtico con la justicia social.
Por su parte, la presidenta estatal de Morena, Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, resaltó la importancia de esta incorporación, al asegurar que la presencia de Reséndiz reafirma que el partido “crece con mujeres y hombres comprometidos con el pueblo” y que su llegada fortalece la agenda laboral y social del movimiento.
La dirigencia ve en su adhesión un puente de interlocución con el sector trabajador, históricamente distante del partido desde la elección de 2021.
Al cierre del acto, Reséndiz llamó a la militancia a asumir su filiación sin ambigüedades, al afirmar que “no es tiempo de medias tazas” y que no basta con decir “estoy en Morena, pero me da pena”.
Su exhorto final buscó reafirmar que el momento político exige caminar “con la frente en alto”.
La afiliación ocurre en un momento en el que el SITTGE acumula denuncias por más de 233 despidos que considera injustificados y por tres años de adeudos y suspensión de prestaciones a trabajadoras y trabajadores del gobierno estatal.
En el acto, Reséndiz retomó esa confrontación al recordar que “ha sido una lucha muy difícil”, marcada por ataques de la administración estatal, pero también por la convicción de que el sindicato “tiene la razón”.
Además del conflicto laboral, la lideresa ha sostenido acusaciones de corrupción y mal manejo de recursos contra el gobierno de José Ricardo Gallardo Cardona, desde presuntos desfalcos al fondo de pensiones hasta el uso de recursos públicos para obras e infraestructura cuestionada.
También ha criticado de forma constante el perfil del gobernador, a quien en distintas ocasiones ha señalado por utilizar un “vocabulario reducido, soez, arrabalero” y por ejercer el poder con un “complejo de cacique”. La disputa la llevó incluso a presentar denuncias ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, tras calificar como “cerrazón” la postura del gobierno potosino.
En 2021, Reséndiz Lara fundó la asociación civil Movimiento por San Luis Potosí, presentada entonces como ajena a cualquier partido, con la intención de organizarse rumbo a las elecciones de 2024 y de denunciar irregularidades en la administración pública, luego de participar para la precandidatura para gobernadora en ese año.
En aquella etapa advirtió que el estado enfrentaría un “gobierno manchado de sangre” y que la organización recorrería todo el territorio potosino para documentar injusticias y amenazas hacia la ciudadanía.
La adhesión de Reséndiz incorpora a una figura con trayectoria, un historial de confrontación con el gobierno estatal y una base trabajadora que ha mantenido movilización constante.
