Carlos Rubio
El sueño de la movilidad segura en la capital potosina tendrá que esperar a la llegada de alguien con un mínimo de visión a largo plazo para gobernar, ya que este no es un tema relevante para el alcalde capitalino ni para el gobernador y, mientras tanto, se seguirán perdiendo vidas inocentes que fueron víctimas de la incapacidad.
De qué sirve que viajen tanto en el país y en el mundo, si no logran ver que las principales ciudades de México y otros países tienen grandes y avanzados sistemas y protocolos de movilidad, que no solo significan más y mejores ciclovías, sino, y, sobre todo, un transporte público de calidad que incluso se prefiere por encima del automóvil.
O quizá sí lo logran ver, pero también ven que construir ciclovías no es tanto negocio como construir puentes…
Sea cual sea la razón, hoy, a cuatro años de tener a Ricardo Gallardo Cardona como gobernador y a Enrique Galindo Ceballos como alcalde, es casi un hecho que el legado que dejarán será el del cemento.
En este punto no sé qué será peor: un gobernador que ni si quiera ha mostrado el mínimo interés en la movilidad incluyente y todo su discurso lo ha centrado en el uso del automóvil o un alcalde que lleva cuatro años simulando trabajo a favor de la movilidad segura, y que hasta presentó el llamado “Plan Maestro de Ciclovías” para solamente dejarlo en el archivo.
Ya será cuestión de gustos decidir…
Si nos centramos en hablar de la capital, obviamente Galindo Ceballos lleva las de perder, pues lleva la responsabilidad de poner orden en esta ciudad; a nivel estado es Gallardo Cardona quien, si hace una obra, es seguro que será enfocada en los automóviles.
Esta semana, la Coalición Movilidad Segura presentó el Semáforo Ciudadano de Movilidad y Seguridad Vial, una exhibida sobre la administración de Enrique Galindo, la cual podría considerarse un éxito en la obtención de premios (pagados), pero un fracaso total si de movilidad segura hablamos.
La obra emblema del alcalde, el paso a desnivel en Cordillera de los Alpes e Himalaya, ha sido tan absurda, que hasta a los mismísimos automovilistas afectó. Cruzar en carro o a pie es un peligro. Los conductores siguen sin saber cómo se utiliza la “mini glorieta” que se colocó entre las avenidas, desconocen o simplemente no quieren aceptar quién lleva preferencia, esto a la vez ocasiona tráfico y cuellos de botella, y, al mismo tiempo, como peatón no hay forma segura de cruzar, es jugarse la vida frente a carros que no saben si acelerar o frenar.
Regresando al tema del Semáforo, es increíble la cantidad de incumplimientos que tiene la autoridad municipal, con lo que queda claro que el alcalde ciclista es pura simulación, y a menos de dos años de que acabe su aventura, es casi un hecho que así se quedará.
De 14 aspectos a evaluar, de forma muy bondadosa tres fueron colocados en amarillo (que más bien parece naranja) y, los 11 restantes, en un rojo de nulo cumplimiento.
De acuerdo con la auditoría hecha por la Coalición, no hay reducción de siniestros viales ni una nueva Dirección de Movilidad ni un Protocolo de Atención a Víctimas de Siniestros Viales ni un Reglamento de Tránsito actualizado ni obras con diseño universal ni cumplimiento a las Normas Oficiales Mexicanas.
Decir que no saben es tenerles mucha consideración a las autoridades, más bien es un “no quieren”, porque la información está ahí al alcance de cualquier mano, es cuestión de voluntad.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente director editorial de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.






